martes, 22 de octubre de 2013

La Sobremesa






                                                
 Borrador 
                               
 Sujeto a cambios







La sobremesa

Sainete en dos actos
(Un retrato dramático de una realidad dramática)

Por Carlos del Ama

Septiembre 2013








Contexto

Un grupo de antiguos compañeros de colegio se reúnen para celebrar el 25 aniversario de su salida del colegio. Uno de ellos invita a tres de sus amigos más afines en otra época a cenar en su casa el viernes siguiente. Tras la cena, pasan al salón de la casa para
prolongar la reunión en la sobremesa.


Acto primero

Decorado: Un salón con un sofá, dos sillones, una mesita de centro, una televisión años 80, una lámpara de pie y otros complementos propios de un salón

Escenario vacío

Voz femenina en off   -Si os parece, pasamos al salón a tomar café

2 voz en off     -Lo que tu mandes

Van saliendo a escena los cuatro personajes: Leonor, José, Carlos y Javier

Carlos (dirigiéndose a José, mientras le pasa el brazo por encima de los hombros)

-Estás espléndido, no has cambiado nada desde que dejamos el colegio

José                 -Eso quisiera yo, ¡ay! si te contara

Leonor                        -Me recordáis la historia de los viejos compañeros de la mili que se reúnen con ocasión de las bodas de oro y, al volver a casa,  la mujer le pregunta a uno de ellos: ¿Y que tal la reunión? A lo que el marido responde: Fatal, están todos tan viejos que ninguno me ha reconocido

(Risas discretas)

José                 -Las nuestras son de plata. En nuestro caso solo han pasado 25 años, pero lo cierto es que me costó reconocer a más de uno; luego, al irle tratando vas identificando los ojos, la voz, la forma de reír…y terminas por procesar el cambio y asumir su nueva fisonomía

Javier              -Lo curioso, es que al cabo de un rato ya habías reconciliado la lista de nombres con las nuevas caras y te encontrabas en el mismo clima de amistad y confianza que dejamos hace 25 años

José y Carlos (al unísono)       -Es verdad

Carlos             -Parece increíble, es como un viaje hacia atrás en el tiempo. ¡La cantidad de recuerdos olvidados que reviven!

José                 -¿Os acordáis de las excursiones que hacíamos al llamado “campo del colegio”?

Carlos             -Por cierto, que yo no sabría localizar donde estaba el dichoso campo, ni sería capaz de volverme a dar esas caminatas

José                 -Si hombre, quedaba por donde ahora está la prolongación de General Mola. No sabría decirte exactamente donde, pero por ahí, por las Cuarenta Fanegas

Leonor                        -Si alguno quiere servirse una copa, ahí tenéis vasos, bebidas, hielo…y que cada cual se sirva a su gusto

(se van sentando)

Leonor                        -Como queréis el café

José                 -A mí con un poco de leche

Carlos             -Yo solo, como siempre

Leonor                        -¿Tú, Javier?

Javier              -Eh… también solo

Leonor (mientras va sirviendo los cafés) – Javier, te encuentro muy pensativo, ¿te pasa algo?

Javier              -No, no; estoy bien

Leonor                        -Pues, para como tú eres, te has pasado la cena casi sin decir palabra

Javier              -No me tiréis de la lengua

José                 -No te tiramos, eres tú quien debe soltarla. Si hay algo que te preocupa, no vas a encontrar a nadie que te comprenda como nosotros

Javier              -Pues el caso es que el otro día, mi jefe me dijo que tenía que ir a Sevilla la próxima semana, a darle un maletín con 20 millones de pesetas a un tío en un bar

Carlos             -¡Toma ya!

José                 -Y ¿qué le dijiste?

Javier              -Pues que si no se lo podría pedir a otro

José                 -¿Y?

Javier              -Insistió que tenia que ser yo porque era un hombre de confianza

Leonor                        -Parece que hay cosas turbias que solo las puede hacer un hombre honrado
           
José                 -Total, que lo llevas o lo llevas

Javier              -Pues me estoy resistiendo. Aparte de que el asunto me revuelve el estómago, me planteo que me puedan dar un golpe en el tren y me quiten el dichoso maletín o que, como no me va a dar ningún recibo ni creo que se ponga a contar billetes en el bar, luego diga que le faltan un par de millones…incluso se me ha pasado por la cabeza que me puede dar un algo por el camino y no pare con los 20 millones hasta Marruecos

Carlos             -Eso no estaría mal, si todos los portadores de maletines hiciesen eso, se terminaba con el trasiego de maletines con “material confidencial” en un dos por tres

José                 -Pues no me extrañaría que algún maletín haya ido a parar a donde no estaba previsto, pero vete a reclamar al maestro armero

Carlos             -¿Y a que se debe ese pago?

Javier              -Le hemos construido una depuradora a la Junta de Andalucía y hay que pagar la comisión política para el partido

José                 -Para el partido o para el del bar

Javier              -Bueno, el que recoge el maletín es del partido, un alto cargo en la Junta

José                 -Total, ¿qué piensas hacer?

Javier              -Ya os digo que estoy intentando que vaya otro

Carlos             -Esto de pagar peajes a los partidos para hacer obras públicas parece que se está extendiendo como una plaga. Yo nunca había oído nada sobre estos asuntos, pero desde la desaparición de UCD, empezamos a tener problemas con los clientes.

Veréis, entre otros dos amigos y yo montamos Hidrotécnica S.A. Una pequeña empresa de  depuración de aguas y nos iba muy bien. Trabajábamos para pequeños municipios y nunca nos habían insinuado nada sobre comisiones o mordidas, pero, como os digo, desde que salió Suárez de la Moncloa, nos empezaron a pedir sobres aquí y allá y como a los tres socios nos parecía repulsivo eso de tener que sobornar para conseguir un contrato, cuando éramos conscientes de que nuestro proyecto era el mejor, teníamos más referencias de plantas funcionando con éxito que nadie y que económicamente éramos muy competitivos, nos negamos a pagar; así que empezamos a no conseguir proyectos y, finalmente,  tuvimos que cerrar. Conclusión, 49 profesionales a la calle y nosotros a distribuir las reservas entre proveedores, empleados y bancos. Pudimos pagar fielmente a todos pero no quedó ni un duro en la caja. Conclusión, se fue al garete en menos de un año lo que era una empresa joven, tecnológicamente avanzada y prometedora que había costado más de tres años en poner en pie, muchas horas de trabajo y todos nuestros ahorros. Afortunadamente, yo había vendido parte de mis acciones a otro de los socios un año antes y eso que recuperé.

Javier              -Parece que lo de las comisiones políticas es cosa de la depuración de aguas, de aguas turbias, claro

Leonor                        -Más bien es una contaminación de lodos

Carlos             -Años más tarde, tuve otra experiencia en otro terreno. Decidí construir una pequeña casa de tres pisos en un solarcito que había heredado de mis abuelos en un barrio periférico de Madrid. Solicitamos la licencia. Al cabo de varios meses nos pidieron unas modificaciones en el proyecto que se hicieron y los de las licencias no volvieron a dar señales de vida. El arquitecto fue a hablar con el técnico del Ayuntamiento para ver que pasaba y éste le dijo: “Dile a tu jefe que yo soy muy vago y necesito que me ayude a mover la mano”, fin de la cita. Vamos, que nos pidió una mordida para aprobar el proyecto.

Javier              -Y ¿qué hiciste?

Carlos             -Esperar. Estaba convencido que el tiempo jugaba a mi favor y en su contra. Yo vivía de otra cosa y como el terreno no había tenido que comprarlo, no tenía que apencar con intereses bancarios y mientras no empezásemos la obra no tenía gastos de construcción, así que a esperar, convencido de que alguien supervisaría al técnico de los brazos caídos y terminaría dándole un tirón de orejas. Tardamos más de tres años en conseguir la licencia, pero terminaron por dárnosla. Os puedo enseñar los papeles, que aún los guardo. El coste por mi parte fue que cuando nos dieron la licencia, el constructor no me mantuvo los precios de su oferta inicial y se me encareció la obra

Javier              -Increíble

Carlos (levantándose para ir a servirse una copa. José lo acompaña a lo mismo)                                   
-¿Tú también conoces algún caso?

José                -Pues hablando de terrenos, no hace mucho, mi amigo Angel, un íntimo amigo mío de toda la vida, que es socio de una pequeña empresa que posee un terreno de 10 hectarias en la provincia de Madrid, me contaba que le habian encargado sus socios que estudiase la posibilidad de venderlo. Fue al ayuntamiento del pueblo dónde está el terreno a informarse de en que condiciones estaba y si habia posibilidades de construir algún tipo de edificación. Le confirmaron que seguia siendo rústico y le pidieron sus datos personales para actualizar el archivo de propietarios.

                       Al día siguiente le llamó un señor interesado por el terreno y le pidió una entrevista, quedando en ir a casa de mi amigo al dia siguiente. En la entrevista, el caballero le ofreció que por 40 millones de pesetas le garantizaba la reclasificación del terreno.

Carlos               -¿Que dijo tu amigo?

José                  -Le despidió amablemente

Carlos              -Está bueno el patio


José                 -No os escandaliceis, pero yo he llevado, personalmente, tres maletines a la Generalitat y he hecho dos transferencias a una cuenta en Suiza de un alto cargo catalán muy conocido

Carlos             -¡No me digas!

José                 -En la Generalitat, los mozos de escuadra te miran hasta el blanco del ojo, pero como vayas con un maletín, no solo no te paran ni te miran nada, sino que, sin abrir tú la boca, te indican un despacho y te dicen: Por allí

Leonor             -Por lo que vemos, el problema está en los Ayuntamientos y en las Comunidades Autónomas

José                 -Si yo os contara

Javier              -¿Tienes más? Cuenta, cuenta.

José                -La primera vez que me tropecé con este tipo de asuntos fue no hace mucho más de un año. Estábamos reunidos el Consejo de Administración de la empresa, coincidiendo con que nos acababan de notificar la concesión de la construcción de un importante tramo de autopista. Al finalizar el Consejo, el presidente telefoneó delante de todos los consejeros al Director General de Infraestructuras para darle las gracias y, para que todos los consejeros pudiésemos oír la conversación, habló con el teléfono en manos libres. Se identificó, saludó, dio las gracias por la concesión del proyecto y aseguró que en el ministerio quedarían muy satisfechos con la obra porque pensábamos echar el resto. Y, en eso, se oyó por el altavoz de teléfono: “Ya sabéis que tenéis que traer la correspondiente contribución al partido” ¿De qué contribución me hablas? –dijo el presidente- no nos habíais dicho nada. “No hay nada que decir, eso ya se sabe, lo sabe todo el mundo”. Bueno –contestó nuestro presidente- nosotros no lo sabíamos y no hemos hecho ninguna provisión al respecto, pero lo tendremos en cuenta la próxima vez, pues en esta obra vamos muy justos de precios y no hay margen para pagos extras. Y se despidieron.

Nos quedamos todos con la boca abierta. Pues lo grande fue al día siguiente. Salió en el Boletín Oficial del Estado una nota, diciendo que había habido un error en la concesión del citado tramo de autopista, y que el concesionario no era nuestra empresa sino un competidor.

Carlos             -¡Toma ya!... no me lo puedo creer

José                 -Pues creértelo y puedes buscar la nota en el BOE que ahí sigue como testimonio histórico hasta el fin de los tiempos

Carlos             -Y… ¿habéis empezado a pagar mordidas?

José                 -Digamos que hemos tenido nuevas concesiones que no se han anulado

Leonor                        -Como esta práctica se generalice vamos a terminar siendo un país que ni bananero

Javier              -Lo que veo inconcebible es que todo un Director General del Gobierno dé por hecho que hay que pagar al partido y diga que “eso lo sabe todo el mundo”. Fin de la cita. Yo no solo no sabía nada de estas cosas hasta que la semana pasada mi jefe me pidió que llevase de viaje al dichoso maletín de mis amarguras, sino que alucino con lo que estoy oyendo

Leonor                        -Veo que empiezan a ser muchos los maletines que viajan. El negocio va a estar en fabricar maletines

José                 -Lo que considero más grave es que la complicidad no para a nivel de las Comunidades Autónomas ni a nivel de Director General. Hace justo tres semanas que el Ministro de Hacienda convocó una reunión con altos cargos de las grandes empresas constructoras y me toco ir a mí en representación de la nuestra. Pues bien, el señor Ministro nos amonestó por las facturas falsas y nos dijo que había que eliminar esa práctica porque estaba causando alarma social. Ante lo cual, uno de los presentes preguntó: “¿Y nos puede decir, señor Ministro, de dónde sacamos el dinero B para pagar las comisiones que nos piden los partidos por las adjudicaciones si eliminamos las facturas falsas?”

Javier              Alucinante

Leonor                        -Y ¿qué dijo el ministro?

José                 -Silencio en la sala. (pausa) Vamos, no es que dijera eso, es que se hizo un silencio en la sala que helaba la sangre

Leonor                        -Si la situación es así, esto tiene que estallar cualquier día de éstos

José                 -No les interesa. Los únicos que podrían hacer algo realmente eficaz para atajar esta gangrena son los políticos y ellos son los que han montado este negocio. No les interesa mover un dedo. Lo que harán será callar y si alguna vez se llegase a oír algo, negarlo y cubrirse las espaldas unos a otros

Carlos             -Pero si hay tantos maletines viajeros, tiene que empezar a haber mucha gente involucrada y alguno dirá algo alguna vez

José                 -Pero quién va a decir algo, ¿Javier? ¿Para que lo echen y no lo vuelvan a contratar en su vida en ninguna empresa de su ramo? ¿Yo? ¿Para que quiebre mi empresa como quebró la vuestra? ¿Mi Presidente? ¿Para que la empresa entre en perdidas por no comerse un rosco y los accionistas le echen de la presidencia? ¿Lo van a contar los que cogen los maletines?...Aquí no dice ni “mu” ni el gato

Leonor                        -En todo caso, el gato diría “miau”

Carlos             -Pero alguien tendrá que alzar la voz de alarma. Una conspiración de silencio sobre este asunto terminaría por transformar al país en una mafia de amplitud nacional, apadrinada por los políticos

Leonor                        -No se puede generalizar. No todos los políticos tienen que ser corruptos

Carlos             -Mira, mientras no haya uno que denuncie la corrupción y proponga leyes que hagan que se mueran de miedo los que piensen en meter mano, todos ellos son cómplices por omisión

Leonor                        -Seguro que los habrá inocentes.

Carlos             -Si nosotros sabemos lo que sabemos sin ser nadie, los políticos tienen que estar al cabo de la calle todos ellos y ninguno dice nada

Leonor                        -Recuerda que Maragall denuncio que CIU cobraba el 3% de los contratos públicos

Carlos             -Y le taparon la boca. Debieron de decirle algo así como: Muchacho, calla la boca que nos vas a chafar el negocio a todos

Javier              -Hombre, están los jueces

José                 -Pero los jueces necesitan que alguien presente una denuncia. Creo yo

Carlos             -Nuestro problema es que nosotros cuatro somos todos de ciencias y, con eso de la separación de las ciencias y las letras, no tenemos ni idea de cómo funciona el derecho, pero el sentido común me indica que tienen que haber medios de atajar una epidemia como la que estamos viendo que va camino de hacerse pandemia. Si se ha podido combatir al terrorismo, que tienen pistolas, ¿no se ha de poder combatir esta otra plaga que solo tienen un poder atribuido por las urnas que pueden perder? Además, pensar que si entre los cuatro gatos que aquí estamos, han surgido los casos que estamos escuchando, el panorama debe ser abrumador y siendo tantos los implicados, no me extrañaría que en algún momento alguien se vaya de la lengua por algún: “quítame estas pajas”

Javier              -Yo tengo total confianza en los jueces, pero habría que despolitizar la judicatura. Eso de matar a Montesquieu es el primer paso hacia el absolutismo y ya tenemos bastante con la oligocracia actual de los redactores de las listas cerradas

Leonor                        -Para mí, la solución seria una ley anticorrupción con tres artículos:

1.      Los delitos de corrupción no prescriben nunca
2.      El que denuncie con pruebas incriminatorias un caso de corrupción tendrá indulto o una gran rebaja en las penas que le pudiesen corresponder
3.      El corrupto será castigado con el destierro de por vida, tras requisarle todo su patrimonio y el de su cónyuge, dentro y fuera de España, y retirada de la nacionalidad, con recogida del pasaporte y del DNI

Carlos             -Un poco drástico, pero si se hiciese, veríais cómo se lo pensaban más de dos veces a la hora de pedir maletines, sabiendo que, algún día, le podría llegar a interesar denunciarlo quien se lo estaba dando. Y que todo el que coja dinero indebidamente sepa que se arriesga a tener que buscar donde caerse muerto fuera de aquí, con una hoja de parra por todo sudario



Fin del primer acto













Acto segundo

Veinticinco años después

Decorado: El mismo que el del acto primero con algún elemento renovado, por ejemplo, la TV

Actores: Con aspecto más avejentado

Todos los actores están sentados mientras Carlos sirve el café

Carlos             -El cincuenta aniversario, se dice pronto. Decíamos ayer…
(Dirigiéndose a José) Esta vez si que te veo cambiado

José                 -Y eso que me ves por fuera, que si me vieses por dentro…

Carlos             -Lo dices porque ahora eres más sabio

José                 -Lo digo porque, entre otros recortes,  me han quitado la próstata

Javier              -Seguro que no eres el único de la promoción con esa variante. Pero no hablemos ni de enfermedades ni de nietos

José                 -Efectivamente, a diferencia de nuestro anterior reencuentro, ahora la mayoría somos abuelos y todos estamos jubilados, con algún que otro achaque.

Carlos             -Gran palabra, la de jubilado. Pensad que en los Estados Unidos y en Francia los retiran y a los árabes los sientan, nosotros pasamos a una etapa jubilosa

Javier              -¿Cómo que a unos los retiran y a otros los sientan?

Carlos             -Si, en inglés la jubilación es retirement y en francés retrete, retirada en ambos casos, mientras que en árabe, el jubilado es al mutacagid, el puesto en cuclillas

Javier              -O sea, que entre el retrete y el ponerse en cuclillas, la jubilación es una cagada

Carlos             -Más o menos, pero los españoles lo hacemos con júbilo

José                 -Javier, ¿qué pasó con tu maletín?

Javier              -Al final no lo llevé yo, pero a Sevilla si que se fue

Leonor                        -Lo que se fue a Sevilla…

José                 -Va a resultar que en tu empresa hay gente de más confianza que tú

Carlos             -O más confiados

Leonor                        -Os estáis empezando a hacer mayores

Javier              -La que se ha hecho enorme es la corrupción

José                 -En estos veinticinco años los maletines han pasado de ser en pesetas a ser en euros y el tema ha saltado de los cuchicheos privados a la palestra pública. Es trending topic de todos los medios, pero ¡la de maletines que han tenido que circular en 25 años!

Leonor                        -Y de sacos de basura llenos de billetes por falta de maletines. Que pregunten en la frontera de Andorra.

 Javier             -Pues calcula maletines, el 3% de media de los contratos oficiales, más las mordidas por reclasificaciones de terrenos, más las comisiones por subvenciones y licencias, más las condonaciones de créditos a los partidos, más los gastos de representación a título de inventario, más la sisa de los EREs y otras partidas, más…el suma y sigue; todo ello multiplicado por 25 años. ¡Da para asar varias hecatombes!

Carlos             -Vaya movida se ha montado, que si Roldán, que si el caso Maya,  que si las ITV, que si el Palou, que si los ERES, que si el Gurtel, que si cuentas en Suiza, que si cuentas en Andorra…

José                 -Seguro que solo es la puntita del iceberg

Javier              -Te pones a contar y no paras de cuentas que no cuadran

José                 -A Barcenas si le cuadraban. Cuando el juez le preguntó que cómo había podido reunir 49 millones de euros en Suiza, contestó que él es “hombre de poco gasto”

Leonor                        -Lo más vergonzoso del caso de los ERE es que ya no son solo los políticos, también los sindicalistas metan el cazo a costa de los desempleados, es el colmo

Carlos             -Son los mismos. Los sindicatos son filiales de los partidos políticos

Javier              -¿Cómo que son filiales?

Carlos             -Piensa que los sindicatos ingleses surgieron durante la fase negra del capitalismo para defender los intereses de una clase obrera oprimida, pero se dieron cuenta de que con manifestarse en la calle no iban a ninguna parte y que lo importante sería cambiar la legislación laboral, por lo que crearon al Partido Laborista, que, evidentemente, estaba al servicio de los sindicatos

Javier              -¿Y qué?

Carlos             -Pues que en España, fueron los partidos políticos de izquierda los que fundaron los sindicatos para tener fuerza en la calle y, aquí, son los sindicatos los que están a las ordenes de los partidos políticos. UGT fue fundada por el PSOE y CC.OO. por el Partido Comunista, hoy integrado en la IU

Javier              -De ahí, a que sean filiales…

Carlos             -Filiales, como Banesto lo era del Santander. Y si algún día les interesase a los partidos absorber a los sindicatos, lo harían, como hizo el Santander sin que en Banesto rechistasen. Bailan al son que los jefes les tocan. Cuando en Ferraz se da una orden, en la Avenida de América se ponen todos firmes. No tienes más que ver la historia. Por ejemplo, tras la huelga revolucionaria de 1917, cayó el gobierno de Dato y, en las elecciones para formar nuevo gobierno de 1918, salieron de diputados por el PSOE los miembros del comité de huelga del 17, porque políticos y sindicalistas son los mismos y el objetivo de la huelga era ganar escaños

Javier              -No lo sabía

Carlos             -Porque la historia que nosotros estudiamos saltaba del sitio de Zaragoza al sitio del Alcázar de Toledo

Javier              -De eso si me acuerdo

Carlos             -Sólo teniendo presente esa dependencia de los sindicatos hacia los partidos políticos que los fundaron, se entiende el comportamiento de los sindicatos españoles en todo momento: Lo reacios que estuvieron para hacer una huelga general con Felipe González, su pasividad ante los desmadres del gobierno Zapatero y su empeño en sembrar cizaña en la calle en estos momentos en que la situación económica se está empezando a recuperar

Javier              -Visto así

Carlos             -Piensa la incomprensión que produce un sindicato que se limita a defender a sus afiliados, como el SEPLA. No estamos acostumbrados a que los sindicatos defiendan los intereses de los obreros, sino los intereses de los partidos que los apadrinan, porque son ellos mismos y porque cuando éstos alcanzan el poder, les forran de subvenciones

Leonor                        -Pensándolo, creo que la huelga del 1934 fue otro ejemplo de lo que dices. Realmente, la gran labor de Felipe González fue convertir en parlamentario un partido tradicionalmente revolucionario

Carlos             -Lamentablemente, no faltan a quienes les vuelve el sarpullido revolucionario cuando pierden las elecciones y los sindicatos siguen siendo el núcleo de acción directa de los partidos, que les dictan cuando y dónde echarse a la calle

Javier              -Es evidente que si un sindicato depende de un partido, su fidelidad será hacia ese partido y defenderá con prioridad los intereses del partido sobre los de sus afiliados. Del mismo modo, si un político le debe el cargo a quien le incluyó en la lista de candidatos, será fiel a esa persona y no a sus votantes

Leonor                        -De ahí la necesidad de sindicatos libres e independientes al servicio de sus afiliados y de anular las listas cerradas

José                 -Lo que tenía que hacer el Gobierno es tratar la corrupción como un asunto mafioso y pillarles, a los que sean y militen donde militen, como a Alcapone, por el patrimonio y las declaraciones fiscales

Leonor                        -Además de examinar los patrimonios y su evolución, cosa que no estaría nada mal, habría que analizar los niveles de vida, pues el dinero B dicen que se guarda bajo el colchón y no se ve, pero el gasto salta a la vista

José                 -Eso, ir viendo de donde sacan, “pa” tanto como destacan

Leonor                        -Los hay que esconden dinero para asar una vaca

José                 -Lo que habría que conseguir es asegurar que devuelvan lo robado. Todavía no he oído que nadie, por ejemplo Roldán, haya devuelto un duro de lo que se llevó

Carlos             -Pero al final, en un estado de derecho, lo que importa es la ley, habría que modificar las leyes

Leonor                        -Te recuerdo que quien hace la ley hace la trampa

José                 -Lo más importante es cumplirlas y hacerlas cumplir

Javier              -Pero también habría que cambiar algunas leyes. Además de endurecer las penas por corrupción, habría que modificar la ley de los partidos políticos y la ley electoral. La idea de que los delitos de corrupción no prescriban me parece vital, pues mientras los culpables estén al mando, ¿a ver quién le pone el cascabel al gato?

José                 -Habría que regular los gastos de los partidos políticos, empezando por limitar los de las campañas electorales y quitar las listas cerradas

Leonor                        -Eso, campañas electorales low cost. Lo cual le vendría muy bien a la crisis y quitaría una de las excusas de los partidos para pedir mordidas. De hecho, con enviar por correo a cada votante los programas de cada partido político junto con los curricula de los candidatos, mejor si es por correo electrónico que seria más barato, y unas cuantas intervenciones y debates en las TV públicas seria suficiente par informar debidamente a los electores. Dejemos de derrochar dinero empapelando paredes que luego tienes que limpiar y promoviendo mítines masivos con correligionarios. Nada de eso último sirve para cambiar los votos. A estas alturas, cada cual tiene una idea formada de lo que cabe esperar de cada cual

Javier              -No estaría mal eso de conocer el currículo de cada candidato. Si lo que se está haciendo en las elecciones es seleccionar quién ha de dirigir al país, más nos vale saber qué es lo que cada candidato sabe hacer

Carlos             -Habría que superar la democracia parlamentaria e ir introduciendo prácticas de democracia directa, utilizando las posibilidades de Internet

José                 -A los partidos les vendría muy bien conocer “on line” la opinión del pueblo. Cualquier director de márqueting sabe el valor que tiene la información en tiempo real sobre lo que los clientes desean

Javier              -Lo que eso podría facilitar es la práctica del pucherazo y el fraude electoral

Carlos             -Pues habrá que buscar medios que garanticen la seguridad e inviolabilidad de la red y la seguridad del sistema participativo que se establezca

José                 -A propósito, una de las cosas que me gustaría que hiciese el gobierno es un antivirus supereficaz que distribuyeran gratis a todas las instituciones y a todos los ciudadanos

Javier              -Lo que se me ocurre es que en las retransmisiones televisivas de las intervenciones en Las Cortes, la emisora reciba mensajes de la audiencia y los comenten abiertamente. Como hacen en otros programas

Leonor                        -En Suiza, cada tres por cuatro se hace un referéndum. Estando yo allí, votaron en referéndum si los lápices y las gomas de borrar tenían que darlas gratis en los colegios o había que comprarlas

Carlos             -Estoy empezando a pensar que la democracia exige pueblos cultos y con criterio crítico para funcionar debidamente. Aquí la afinidad política se trata con la misma frivolidad y vehemencia que el fútbol

José                 -En España tenemos un serio problema de educación en muchos aspectos

Leonor                        -La mejora de la educación tendría que contemplar la ética civil y la filosofía política sobre lo que la democracia significa. Dando a conocer a los alumnos los deberes y los derechos del ciudadano. En ese orden

Javier              -Lo que realmente es necesario son líderes inteligentes y honestos. Recordad lo del Cid: “qué buen pueblo si hubiese buen señor”

Carlos             -Evidentemente, el parlamentarismo estructura la representación democrática cuando los ciudadanos son millones y no caben todos ellos juntos en el Foro, pero ahora, con la tecnología, se podrían institucionalizar cauces que permitan ejercer la democracia directa de nuevo

José                 -Gadafi, como describe en su Libro Verde, propuso un sistema de democracia directa a partir de asambleas populares que se iban escalonando hasta la asamblea nacional, eligiendo como representantes de cada nivel a los miembros de las asambleas del nivel superior.

Carlos             -Que proponían alternativas entre las que al final decidía, sin apelación, el líder supremo. La democracia asamblearia no nos sirve, es el camino más rápido hacia la dictadura más ferrea. El populismo sólo se mantiene bajo la disciplina del partído único y el lider supremo indiscutible. La historia lo tiene bien documentado.

José                 -Sería un gran avance eliminar las listas cerradas y conseguir que cada votante sepa quien lo representa, con nombre y apellidos, y que pueda dirigirse a él libremente y si es por Internet, mejor

Carlos             -Lo cierto es que espero que una crisis política, de valores y de confianza ciudadana tan enorme como la actual, termine por producir una catarsis que haga cambiar las cosas para bien

José                 -Efectivamente, lo peor que puede ocurrir es que no ocurra nada y todo siga igual

Javier              -A fin de urgir medidas eficaces y urgentes, lo mejor sería provocar una presión ciudadana directa sobre los políticos que les fuerce a actuar, por ejemplo que quien tenga un pariente, un vecino, un amigo político le ponga colorado, un día si y otro no, por no hacer nada por terminar con esta vergüenza

Javier              -No os he contado. Me encontré con Rojas. ¿Os acordáis de Rojas?

José                 -¡Quién no se acuerda de Rojas!

Carlos             -Por supuesto que me acuerdo. Se que ahora vive en Valencia

Javier              -Así es, nos vimos en Javea y estuvimos hablando de la corrupción

                        Por cierto, que, como de costumbre, tiene ideas muy personales y clarificadoras sobre el tema. Todos recordareis lo mucho que le gusta la polémica y hacer de abogado del diablo

José                 -¿Defendía la corrupción?

Javier              -Considera que el problema no es de unos cuantos corruptos de primera división que habría que llevar a la hoguera, sino que el problema de fondo está en que formamos parte de una sociedad corrupta, asentada en una épica centenaria de la picaresca, que admira al Tempranillo, a Luís Candelas y al Lute y acepta con naturalidad pagar servicios sin factura para ahorrarse el IVA, emplea a emigrantes sin papeles para no pagar la Seguridad Social, se baja películas sin pagar derechos de autor, censa en su domicilio a parientes extranjeros para que la Seguridad Social les opere gratis, se cuelga si puede de la Wi-Fi del vecino… Ejercemos la corrupción cuando pedimos una recomendación para un pariente, regateamos con el guardia que nos pone una multa por  saltarnos un semáforo en rojo o pedimos a un amigo que nos cuele en las listas de espera de la Seguridad Social.

José                 -¡Hombre! No es lo mismo eso que cobrar maletines millonarios

Javier              -Si lo es. Es la aptitud de “si puedo me aprovecho” y me salto la ley si veo ocasión de impunidad o busco privilegios cuando tengo ocasión

Carlos             -En el fondo no le falta razón. Los políticos son representativos del pueblo que los elige y si todos fuésemos honrados no habría corruptos. Es de Perogrullo

Javier              -Rojas considera que hay dos tipos de corruptos, personas que desde pequeños han vivido bajo el lema familiar de "El fin justifica los medios" y creen sinceramente que de lo que no se apropien  ellos se lo iban a quedar otros. Pero la palabra robar no entraba en el diccionario de sus acciones. Ellos lo llamaban "aprovechar la oportunidad". Se que existen y que son legión.

Luego están los "contradictorios". Son aquellos para los que la corrupción existe y es mala, pero ellos, por no se que extraña razón, se atribuyen una especie de bula por la que se lo permiten y justifican

Leonor                        - El corrupto siempre se busca alguna coartada para su autoconsumo, una justificación para una acción injustificable que tranquilice su conciencia.

Recuerdo el caso de un prestigioso catedrático, conocido por lo muy exigente que era con sus alumnos y los muchos suspensos que adjudicaba, quien mandó una nota a otro catedrático rogándole que aprobase a su hijo, a pesar de haber hecho un mal examen, porque ya sabía el trastorno que suponía para una familia tener algún hijo con asignaturas pendientes durante el verano. El otro catedrático, de quien yo era auxiliar, se enfureció, pero pasados unos días decidió aprobar al chaval en base a que si los de RENFE viajan gratis, los hijos de catedráticos debieran poder aprobar por la cara

Javier              - Siempre habrá personas que antepongan su interés personal al colectivo y se aprovechen de su situación para procurarse privilegios que no les corresponden. Siempre habrá personas dispuestas a triunfar y a medrar a cualquier precio, porque en su código ético lo mas importante son ellos mismos. Y si estas personas, para los que "todo vale si me beneficia", son medianamente listas, al no estar restringidas por morales mas colectivas pueden llegar muy alto y desarrollar niveles de corrupción a gran escala desde el poder que les proporciona el cargo al que terminan por encumbrarse.

José                 -Estoy convencido de que más de un corrupto considera que el maletín que pide “se lo ha ganado”

Javier              -Rojas considera que la corrupción ha existido siempre y siempre existirá. Porque en realidad se basa en el concepto de trueque, de negocio. Consiste en asignar valor a determinadas acciones marginales que generan beneficio sin crear riqueza. El papel de intermediario, eficaz en determinados niveles de mercado, se prolonga y estira al gusto de los poderosos. El corrupto procede de una semilla transgénica de la del intermediario.

José                 -Y ahí entran las leyes, en virtud de una teórica vinculación a la  moral y a las  costumbres, sancionan en palabras determinados hechos, dando más importancia a la letra que al espíritu. Lo problemático es cuando los niveles de corrupción, como los de contaminación, alcanzan un nivel que ahogan la vida social y la convivencia.

Leonor                        -Siempre se ha oído lo de las cestas de Navidad con jamones, pero lo de los maletines millonarios parece ser producto de la democracia

Carlos             -Pero, ¿qué aporta el político que te quiere cobrar una comisión por un concurso público que has ganado en buena lid?

Javier              -Pues, seguramente, considera que te ha hecho un favor al convocar el concurso y que se lo debes. Debe ser muy duro ver pasar millones por tus manos y que se vayan a otros bolsillos.

José                 -No olvidemos tampoco los casos de empresarios que buscan beneficios rápidos comprando privilegios a los políticos.

Javier              -Evidentemente, el fondo del problema es que la corrupción es rentable

Leonor                        -¿Cómo que es rentable?

Javier              -Juzga por las experiencias de los presentes, habría salido más barato pagar al técnico corrupto que acumular tres años de inflación en los costes de construcción o pagar la mordida a la administración que perder el proyecto de autopista y así todo.

Leonor                        -La corrupción reluce con muchas facetas. En el fondo es un problema de avaricia y mala educación. Para erradicar la corrupción habría que abordar una campaña en todos los frentes, empezando por erradicar las corruptelas en cada uno de nosotros y enseñar valores a los jóvenes

Carlos             - Dicen los expertos que la educación es misión de la tribu y se basa en el ejemplo. Cada vez que un adulto tira un papel a la calle delante de un niño le está maleducando y cada vez que lo tira a una papelera, está contribuyendo a formar un ciudadano responsable.

Leonor                        -Es evidente que mientras no se elimine la corrupción de la práctica cotidiana no vamos a ninguna parte y que la corrupción es otro ingrediente de la crisis, pues encarece los costes y distorsiona la buena asignación de los recursos públicos, pero lo que ahora más me preocupa es ver el modo de terminar con la crisis. Por alta que sea el volumen de la economía sumergida, tantos parados es una lacra social insostenible para cualquier país.

Javier              -Vosotros que sois economistas, ¿qué opináis de las medidas del gobierno para salir de la crisis?

José                 -Hay dos tipos de medidas para estimular una economía en crisis: las monetaristas y las fiscales. Las primeras se reducen a inyectar dinero en la economía por parte de las autoridades monetarias, ya sea imprimiendo más billetes o facilitando el crédito.

Carlos             -Este tipo de medidas tienen riesgos, como generar una inflación elevada, facilitar el endeudamiento excesivo o bajar los criterios de inversión, terminando, por ejemplo,  por hacer aeropuertos a los que no vuelan aviones y autopistas por las que no circulan coches.

José                 -Pero yo creo que, dado que en este momento la inflación está controlada y la velocidad de rotación del dinero es baja, vendrían bien unas inyecciones monetarias controladas del Banco Central Europeo que estimulasen la inversión y el gasto, en línea con la política monetaria del Banco Federal de los Estados Unidos

Javier              -¿Y las medidas fiscales?

José                 -Las medidas fiscales tienen dos frentes: la oferta y la demanda. Se corresponden con dos escuelas económicas: la de Keynes y la de Viena. Keynes propuso salir de la crisis del 29 estimulando la demanda y, fundamentalmente, recomendando que el gobierno se endeudase para incurrir en gastos que generasen empleo. El sistema funcionó y la segunda guerra mundial proporcionó el marco para desarrollar una industria de armamento que dio empleo hasta a millones de mujeres que nunca habían trabajado.

Carlos             -Funcionó entonces, porque el creciente endeudamiento del Gobierno Americano no fue problema, pues como el dólar estaba vinculado al oro y actuaba como moneda de reserva de los bancos centrales, los americanos podían poner dólares en circulación sin límites, dado que los bancos centrales del mundo los atesoraban. Nosotros ahora tampoco podemos adoptar esta solución, pues nuestra deuda es tan alta que no tenemos crédito y no solo no podemos aumentar la deuda, sino que tenemos que reducirla, empezando por reducir el déficit, es decir, intentando que deje de seguir subiendo la deuda

José                 -Así es. Total, que no nos queda más remedio que adoptar la receta de la Escuela de Viena, que consiste en reducir costes y ser más competitivos. No es mala receta, es la política económica que permitió el milagro alemán, la reunificación económica de las dos alemanias, la recuperación económica de la señora Tacher y la incorporación de Polonia a la economía de mercado

Leonor                        -Eso quiere decir que estás de acuerdo con la política del Gobierno

José                 -En lo fundamental, sí; pero no en todo

Javier              -¿Qué cambiarias?

José                 -Yo procuraría amortizar deuda recurriendo a lo que en términos de economía doméstica son las joyas de la abuela. ¿Qué quiero decir? Que si para amortizar la hipoteca hay que vender las joyas de la abuela y con ello evitar el desahucio, se deben vender. Por esa razón, creo que el Gobierno debiera vender algunos activos públicos para ir amortizando deuda con los fondos que ingrese de esas ventas. Pensad que solo los intereses de la deuda son del orden de unos sesenta mil millones de euros al año. Eso hay que bajarlo

Leonor                        -Y ¿qué más?

José                 -Creo que hay que abaratar la energía. Pensad que Francia es muy poco productiva, tienen salarios altos, vacaciones largas, jornadas reducidas y muchas huelgas; pero son muy competitivos, porque su energía, cuyo 75% en de origen nuclear, es muy barata.

Javier              -Así que propones incrementar la utilización de la energía nuclear.

José                 -Pues si, con nuevas centrales seguras. Pensar que ahora hay centrales subterráneas, centrales que consumen los residuos radioactivos, centrales con sistemas de refrigeración por gravedad…No está justificado el dejar de construir nuevas centrales nucleares por un miedo irracional a algo que no puede pasar: el que haya una explosión nuclear en una central. Eso requeriría concentraciones de material radioactivo que no se dan en las centrales en ningún momento.

Leonor                        -Pero lo de Fukushima…

José                 -Hoy, a pesar de Fukushima, están construyendo nuevas centrales nucleares los chinos, los ingleses, los rusos, los norteamericanos, los eslovacos, los finlandeses, los hindúes, los brasileños… hay más de 60 centrales en construción en 13 países. Además, aquí tenemos que cerrar las centrales térmicas de carbón e ir cerrando las actuales centrales nucleares ya anticuadas. Dado que  para poner operativa una central nueva lleva más de cinco años, habría que empezar a construirlas ya.

Javier              -Como ingeniero, avalo lo que dices. Ni ha habido ni puede haber explosiones nucleares en una central energética. Los accidentes que se han producido, tanto en Chernobil, como en Las Tres Millas como en Fukushima fueron causados por averías en los sistemas de refrigeración. Al fallar la refrigeración, el agua se recalentó y, al superar los 2.000 grados, al entrar en contacto con el zirconio que recubre las cánulas de combustible y actuaba de catalizador, se disoció en hidrógeno y oxigeno que fueron los que produjeron las explosiones.

Leonor                        -Produciendo muertos.

Javier              -Tengo entendido que en Fukushima hubo 23 heridos y ningún muerto. Pero ¿cuántos muertos se pueden producir si un terremoto rompe la presa de una central hidráulica? En Japón, durante el terremoto, hubo poblaciones que se fueron a refugiar en las centrales nucleares por ser los edificios más seguros. Fue el tsunami el que causó la avería de los generadores que alimentaban el sistema de refrigeración. En los nuevos generadores la refrigeración está cuadruplicada y, como dice José, hay modelos en los que se refrigera por gravedad, no necesitando energía para funcionar, por lo que, aún si hay un corte de electricidad, la central se enfriaría hasta pararse.

Leonor                        -¿Alguna otra cosa?

Carlos             -Personalmente, estoy de acuerdo con lo que ha dicho José. Añadiría que, en mi opinión, el diagnóstico de la crisis que se maneja por el gobierno y la prensa está equivocado. Es cierto que el detonante de la crisis fue un problema financiero de productos contaminados, o dicho en román paladino: fraudulentos. Pero la raíz de la crisis actual es que el motor de la economía que tenemos ha dejado de funcionar.

Leonor                        -Aclárate y acláranos

Carlos             -Veréis. Todo desarrollo económico tiene un motor principal. En los Estados Unidos, durante la segunda mitad del siglo XIX, el motor de la economía fue el trío inmigración masiva de mano de obra barata, el ferrocarril y la conquista del Oeste. A principio del siglo XX, tras la colonización de California, el motor pasó a ser otro trío: el automóvil, la construcción de carreteras y autopistas y el desarrollo suburbano. El automóvil necesitaba carreteras y la combinación carreteras-automóvil permitía irse a vivir lejos del centro de las ciudades, lo que propiciaba el desarrollo de nuevos enclaves suburbanos que hacían aumentar la demanda de automóviles.

Pues bien ese modelo es el que ha permitido el desarrollo de toda la economía llamada occidental, incluida la nuestra y es el modelo que esta fallando ahora.

José                 -Según eso, el Gobierno debiera apuntalar el motor económico vigente para retrasar su decadencia, reduciendo el IVA de las nuevas viviendas y de los coches nuevos, dejándose de planes PIVEs y otras mandangas burocráticas, lo que de verdad estimula las ventas son la bajada de precios, lo cual, como beneficio colateral, reduciría aun más la inflación; pero, sobre todo, urgiría trazar un plan estratégico que defina un nuevo motor par la economía Española del siglo XXI

Javier              -¿Qué actividad económica propondrías tú como motor?

Carlos             -Creo que debieran de ser varias. Me centraría en actividades con gran demanda mundial, una demanda prácticamente inevitable, como la alimentación, el vestido, el transporte, la salud, la enseñanza, la energía y el ocio. Deberíamos desarrollar estructuras competitivas en esos campos con un fuerte componente exportador, orientadas, de hecho, a satisfacer la demanda mundial, manteniendo irrenunciablemente en nuestras manos tres elementos: el diseño, la marca y la comercialización y, en lo que se pueda, controlar la producción

Javier              -Desde luego, España ha demostrado su capacidad en todas ellas

José                 -Podría funcionar

Carlos             -También creo que urge simplificar la administración pública. En mi opinión, habría que empezar por eliminar los parlamentos autonómicos y potenciar al Senado como cámara territorial. Además de ahorrarnos un dineral, tendría la ventaja de legislar para el conjunto del país, teniendo en cuenta las peculiaridades territoriales, sin romper la unidad de mercado ni correr el riesgo de introducir  normas antagónicas sobre un mismo tema en diferentes zonas geográficas.

Leonor                        -Chicos, ¡cuanto siento que ni el Gobierno ni los políticos os estén oyendo! Pues no estaría mal que alguien os estuviese escuchando que tenga en su mano poder hacer algo.

Javier              -Lo cierto es que así no se puede seguir y habría que tomar medidas eficaces, comprometiéndonos en la tarea todos los ciudadanos, sin esperar a que los de arriba actúen.

Carlos             -Yo me siento incapaz. No sabría por dónde empezar ni qué hacer. Ni siquiera veo factible denunciar lo que sabemos sin pruebas

Javier              -Al menos podríamos mandar mails y twitters que contribuyan a sensibilizar a quienes los lean

Carlos             -Pues, ¿a qué estamos esperando? aunque seamos cuatro gatos, con diez mails que pongamos cada uno, habremos contactado con cuarenta personas, alguno podría llegar a oídos del Gobierno.

José                 -Vayámonos todos a casa a buscar políticos que convencer y empecemos por poner twitters a diestra y siniestra.

Javier              -Nunca mejor dicho, lo de diestra y siniestra, que en todas partes cuecen habas.

Leonor                        -Y si algún político nos termina oyendo, a ver si, de paso, contribuye a que nos devuelvan el dinero, aunque solo sea el de las preferentes.

Suena un timbre
Leonor                        -Ya abro yo

Leonor sale del escenario a abrir la puerta de la vivienda

Leonor (voz en off)     -Carlos, ven, tienes que firmar

Carlos             -Perdonad un momento

Carlos sale del escenario en busca de Leonor

Vuelve Carlos a escena leyendo un documento con gesto de sorpresa, seguido de Leonor que le mira preocupada

Leonor                        -¿De que se trata?

Carlos             -Es una citación. Tengo que presentarme en el juzgado el próximo día 28, a declarar como imputado en un caso de corrupción.


                                                                 Fin del segundo acto


                                                                         TELON


7 comentarios:

  1. Comentarios recibidos por e-mail:

    - ¿Porqué Leonor tiene que servir el café? Pon a otro personaje que le diga algo como "espera, que yo traigo las tazas" o algo así.
    - ¿Se da por sentado que a los cincuenta años no se ofrece algo que tomar? Café a lo mejor no, pero un "cardiotónico" pudiera pasar.
    - Ve si no cuadra mejor "a diestro y siniestro", en lugar de "a diestra y siniestra"

    Federico


    Lo he leido de un tirón.
    Lo de "sainete" quizás sería más exacto llamarle "sainete trágico"
    Ojala alguien escuche y empiece a moverlo todo.

    José Maria


    Bien Carlos!!
    Carmen

    Acabo de leer tu sainete. Has tenido una idea genial; lo explicas todo, muy clarito, y de la manera más amena. ¡Hasta yo lo he entendido!
    Te hago una sugerencia: al final, cuando dices que llaman al timbre con una citación, no puede tratarse de una cena, sino de una comida. Lo digo porque cuando llegan esas cosas es por la mañana. Si lo he entendido mal, te ruego que me disculpes.
    Tienes mucha razón cuando relatas lo de que la honradez se aprende en casa. Te voy a contar un sucedido que confirma este hecho.
    Uno de mis hijos empezó a trabajar en una empresa constructora nada más terminar la carrera en ICADE. Un día llega a casa y le dice a su padre que le han ofrecido una cantidad sustanciosa, por debajo de la mesa, por hacer un “trabajito”. Le pregunta su padre que cuánto es la cantidad. Cuando se la dice, asombradísimo le pregunta, ¿y tú que has dicho? Respuesta: ¡pero hombre papá! pues decir que no. ¿o acaso no nos has educado para gilipollas.?
    Ni que decir tiene que al poco tiempo empezó a caer en desgracia. La gente honrada es muy peligrosa….
    Por cierto, estás estupendo en la foto. Y además de esa cabecita salen grandes ideas.

    Julia


    Lo malo del sainete es que todos son escenas muy reales de una triste realidad

    Manuel


    A ver si lo lee algún político con conciencia y poder que quiera hacer algo

    Luis

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  2. Comentario recibido por e-mail:

    He leido (e incluso releido) tu sainete.
    El contenido es sin duda interesante pero, en mi opinión, aunque su exposición se reparta entre varios personajes, el conjunto puede responder más a una conferencia o a un artículo de prensa que a una obra teatral. Se hacen reflexiones y se transmiten mensajes, pero no situaciones o emociones. El espectador no necesita sacar conclusiones o tomar partido porque se le da hecho. Los personajes no se dan a conocer. Son simples voces para decir un texto.
    Quizás opinaba más o menos esto quien te comentó que "le faltaba drama"

    Me parecería estupendo que su lectura se incluyera en las reuniones multitudinarias de los diferentes partidos políticos o en alguna sesión del Congreso de los Diputados que se retransmita por TV.
    Un abrazo, sabio pensador.

    Miguel Ángel

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  3. Miguel Angel,

    Te doy la razón. Debiera de ser un tema de ensayo, el problema es que los ensayos requieren más rigor y pruebas. Aquí se exponen afirmaciones y opiniones sin más prueba que el testimonio del personaje que lo dice, lo que tambien le quita cierta responsabilidad al autor, que en el fondo sabe lo que sabe de oidas.

    En el único momento en el que se "echa teatro" a la obra es en la última frase de la última escena, precisamente para intentar introducir algo de dramatismo y sorpresa. El resto son conversaciones tenidas a lo largo de varios años que, por el aquel de la unidad neoclasica de tiempo y espacio, se concentran en una sobremesa por acto.

    En el segundo acto, se rompe la unidad temática para evitar machacar y redundar en el mismo asunto cuando ya se ha dejado claro que los ciudadanos están al cabo de lo que se cuece y lo conoce con detalles de fuentes afines, fiables y de primera mano.

    Los consejos sobre la crisis es reiterar lo ya dicho en otros articulos de este blog, en la esperanza de aclarar los puntos principales en un lenguaje más coloquial.

    Un abrazo y gracias por tu acertado y profesional comentario.

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  4. Querida Julia

    Tras considerar tusugerencia, he decidido dejarlo en cena para resaltar que la última escena del segundo acto es lo único falso e inventado; el resto no es invención literaria, es retrato dramático.

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  5. El formato pretende crear un ambiente de amistad y confidencia en el que los personajes no tengan reparo en abrir sus corazones y contar su cuitas y pecados con pelos y señales.

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  6. Comentario recibido por e-mail:

    Estimado Carlos, una vez leída tu obra, se la envié a una de mis colaboradoras, actriz de profesión, directora de teatro y formadora , que colabora conmigo desde hace bastantes años y con la que tengo una gran relación, sus comentarios, que yo suscribiría han sido:

    1. No hay conflicto y, en sus palabras, si no hay conflicto no hay teatro.

    2. No pasa nada, solo es una reunión de amigos repetida dos veces ( aunque eso ya lo habías considerado en el comentario de la próstata )

    3. No hay enfrentamientos ni un personaje que desencadene nada.

    4. Los textos del segundo acto son muy extensos y no se pueden aguantar tantos monólogos seguidos.

    5. Ella propone reducir textos, meter a un corrupto de verdad que se enfrente, que por ejemplo hagan una apuesta de qué pasará a los 25 años, si ha ganado la honradez o la corrupción y que en el segundo acto estén todos hechos una mierda y el corrupto glorioso.



    En fin, no dejan de ser opiniones que pueden servir de elementos de reflexión y ser desechadas a continuación pero lo que si te garantizo es que lo han sido desde el cariño.



    Un abrazo,



    Alejandro,

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  7. Todas las opiniones son bien acogidas y de agradecer. El problema en este momento es que no doy para más.

    La esperanza es que el lamento que el sainete hace público llegue a alguien que este en condiciones de tomar medidas.

    Un fuerte abrazo a todos y mis más sincerar gracias

    Carlos

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