Borrador
Sujeto a cambios
La sobremesa
Sainete en dos actos
(Un retrato dramático de una realidad dramática)
Por Carlos del Ama
Septiembre 2013
Contexto
Un grupo de antiguos compañeros
de colegio se reúnen para celebrar el 25 aniversario de su salida del colegio.
Uno de ellos invita a tres de sus amigos más afines en otra época a cenar en su
casa el viernes siguiente. Tras la cena, pasan al salón de la casa para
prolongar la reunión en la
sobremesa.
Acto primero
Decorado: Un salón con un sofá, dos sillones, una mesita de centro, una
televisión años 80, una lámpara de pie y otros complementos propios de un salón
Escenario vacío
Voz femenina en off -Si os
parece, pasamos al salón a tomar café
2 voz en off -Lo que tu
mandes
Van saliendo a escena los cuatro personajes: Leonor, José, Carlos y
Javier
Carlos (dirigiéndose a José, mientras le pasa el brazo por encima de los
hombros)
-Estás
espléndido, no has cambiado nada desde que dejamos el colegio
José -Eso quisiera yo, ¡ay! si te contara
Leonor -Me
recordáis la historia de los viejos compañeros de la mili que se reúnen con
ocasión de las bodas de oro y, al volver a casa, la mujer le pregunta a uno de ellos: ¿Y que
tal la reunión? A lo que el marido responde: Fatal, están todos tan viejos que
ninguno me ha reconocido
(Risas discretas)
José -Las nuestras son de plata. En
nuestro caso solo han pasado 25 años, pero lo cierto es que me costó reconocer a
más de uno; luego, al irle tratando vas identificando los ojos, la voz, la
forma de reír…y terminas por procesar el cambio y asumir su nueva fisonomía
Javier -Lo
curioso, es que al cabo de un rato ya habías reconciliado la lista de nombres
con las nuevas caras y te encontrabas en el mismo clima de amistad y confianza
que dejamos hace 25 años
José y Carlos (al unísono) -Es
verdad
Carlos -Parece
increíble, es como un viaje hacia atrás en el tiempo. ¡La cantidad de recuerdos
olvidados que reviven!
José -¿Os
acordáis de las excursiones que hacíamos al llamado “campo del colegio”?
Carlos -Por
cierto, que yo no sabría localizar donde estaba el dichoso campo, ni sería
capaz de volverme a dar esas caminatas
José -Si hombre, quedaba por donde ahora
está la prolongación de General Mola. No sabría decirte exactamente donde, pero
por ahí, por las Cuarenta Fanegas
Leonor -Si
alguno quiere servirse una copa, ahí tenéis vasos, bebidas, hielo…y que cada
cual se sirva a su gusto
(se van sentando)
Leonor -Como queréis el café
José -A mí con
un poco de leche
Carlos -Yo solo, como siempre
Leonor -¿Tú, Javier?
Javier -Eh… también solo
Leonor (mientras va sirviendo los cafés) – Javier, te encuentro muy
pensativo, ¿te pasa algo?
Javier -No, no; estoy bien
Leonor -Pues,
para como tú eres, te has pasado la cena casi sin decir palabra
Javier -No me tiréis de la lengua
José -No te tiramos, eres tú quien debe
soltarla. Si hay algo que te preocupa, no vas a encontrar a nadie que te
comprenda como nosotros
Javier -Pues el caso es que el otro día, mi
jefe me dijo que tenía que ir a Sevilla la próxima semana, a darle un maletín
con 20 millones de pesetas a un tío en un bar
Carlos -¡Toma ya!
José -Y ¿qué le dijiste?
Javier -Pues que si
no se lo podría pedir a otro
José -¿Y?
Javier -Insistió
que tenia que ser yo porque era un hombre de confianza
Leonor -Parece que hay cosas turbias que
solo las puede hacer un hombre honrado
José -Total,
que lo llevas o lo llevas
Javier -Pues me
estoy resistiendo. Aparte de que el asunto me revuelve el estómago, me planteo
que me puedan dar un golpe en el tren y me quiten el dichoso maletín o que,
como no me va a dar ningún recibo ni creo que se ponga a contar billetes en el
bar, luego diga que le faltan un par de millones…incluso se me ha pasado por la
cabeza que me puede dar un algo por el camino y no pare con los 20 millones
hasta Marruecos
Carlos -Eso no
estaría mal, si todos los portadores de maletines hiciesen eso, se terminaba
con el trasiego de maletines con “material confidencial” en un dos por tres
José -Pues no me extrañaría que algún
maletín haya ido a parar a donde no estaba previsto, pero vete a reclamar al
maestro armero
Carlos -¿Y a que
se debe ese pago?
Javier -Le hemos construido una depuradora
a la Junta de Andalucía y hay que pagar la comisión política para el partido
José -Para el partido o para el del bar
Javier -Bueno, el que recoge el maletín es
del partido, un alto cargo en la Junta
José -Total, ¿qué piensas hacer?
Javier -Ya os digo que estoy intentando que
vaya otro
Carlos -Esto de
pagar peajes a los partidos para hacer obras públicas parece que se está
extendiendo como una plaga. Yo nunca había oído nada sobre estos asuntos, pero
desde la desaparición de UCD, empezamos a tener problemas con los clientes.
Veréis, entre otros dos amigos y
yo montamos Hidrotécnica S.A. Una pequeña empresa de depuración de aguas y nos iba muy bien.
Trabajábamos para pequeños municipios y nunca nos habían insinuado nada sobre
comisiones o mordidas, pero, como os digo, desde que salió Suárez de la
Moncloa, nos empezaron a pedir sobres aquí y allá y como a los tres socios nos
parecía repulsivo eso de tener que sobornar para conseguir un contrato, cuando éramos
conscientes de que nuestro proyecto era el mejor, teníamos más referencias de
plantas funcionando con éxito que nadie y que económicamente éramos muy competitivos,
nos negamos a pagar; así que empezamos a no conseguir proyectos y, finalmente, tuvimos que cerrar. Conclusión, 49
profesionales a la calle y nosotros a distribuir las reservas entre
proveedores, empleados y bancos. Pudimos pagar fielmente a todos pero no quedó
ni un duro en la caja. Conclusión, se fue al garete en menos de un año lo que
era una empresa joven, tecnológicamente avanzada y prometedora que había
costado más de tres años en poner en pie, muchas horas de trabajo y todos
nuestros ahorros. Afortunadamente, yo había vendido parte de mis acciones a
otro de los socios un año antes y eso que recuperé.
Javier -Parece que lo de las comisiones
políticas es cosa de la depuración de aguas, de aguas turbias, claro
Leonor -Más
bien es una contaminación de lodos
Carlos -Años más
tarde, tuve otra experiencia en otro terreno. Decidí construir una pequeña casa
de tres pisos en un solarcito que había heredado de mis abuelos en un barrio
periférico de Madrid. Solicitamos la licencia. Al cabo de varios meses nos
pidieron unas modificaciones en el proyecto que se hicieron y los de las
licencias no volvieron a dar señales de vida. El arquitecto fue a hablar con el
técnico del Ayuntamiento para ver que pasaba y éste le dijo: “Dile a tu jefe
que yo soy muy vago y necesito que me ayude a mover la mano”, fin de la cita.
Vamos, que nos pidió una mordida para aprobar el proyecto.
Javier -Y ¿qué hiciste?
Carlos -Esperar. Estaba
convencido que el tiempo jugaba a mi favor y en su contra. Yo vivía de otra
cosa y como el terreno no había tenido que comprarlo, no tenía que apencar con
intereses bancarios y mientras no empezásemos la obra no tenía gastos de
construcción, así que a esperar, convencido de que alguien supervisaría al
técnico de los brazos caídos y terminaría dándole un tirón de orejas. Tardamos
más de tres años en conseguir la licencia, pero terminaron por dárnosla. Os
puedo enseñar los papeles, que aún los guardo. El coste por mi parte fue que
cuando nos dieron la licencia, el constructor no me mantuvo los precios de su
oferta inicial y se me encareció la obra
Javier -Increíble
Carlos (levantándose para ir a servirse una copa. José lo acompaña a lo mismo)
-¿Tú también conoces algún caso?
José -Pues hablando de terrenos, no hace mucho, mi amigo Angel, un íntimo amigo mío de toda la vida, que es socio de una pequeña empresa que posee un terreno de 10 hectarias en la provincia de Madrid, me contaba que le habian encargado sus socios que estudiase la posibilidad de venderlo. Fue al ayuntamiento del pueblo dónde está el terreno a informarse de en que condiciones estaba y si habia posibilidades de construir algún tipo de edificación. Le confirmaron que seguia siendo rústico y le pidieron sus datos personales para actualizar el archivo de propietarios.
Al día siguiente le llamó un señor interesado por el terreno y le pidió una entrevista, quedando en ir a casa de mi amigo al dia siguiente. En la entrevista, el caballero le ofreció que por 40 millones de pesetas le garantizaba la reclasificación del terreno.
Carlos -¿Que dijo tu amigo?
José -Le despidió amablemente
Carlos -Está bueno el patio
José -No os escandaliceis, pero yo he llevado, personalmente, tres maletines a la Generalitat y he hecho dos transferencias a una cuenta en Suiza de un alto cargo catalán muy conocido
Al día siguiente le llamó un señor interesado por el terreno y le pidió una entrevista, quedando en ir a casa de mi amigo al dia siguiente. En la entrevista, el caballero le ofreció que por 40 millones de pesetas le garantizaba la reclasificación del terreno.
Carlos -¿Que dijo tu amigo?
José -Le despidió amablemente
Carlos -Está bueno el patio
José -No os escandaliceis, pero yo he llevado, personalmente, tres maletines a la Generalitat y he hecho dos transferencias a una cuenta en Suiza de un alto cargo catalán muy conocido
Carlos -¡No me
digas!
José -En la Generalitat, los mozos de
escuadra te miran hasta el blanco del ojo, pero como vayas con un maletín, no
solo no te paran ni te miran nada, sino que, sin abrir tú la boca, te indican
un despacho y te dicen: Por allí
Leonor -Por lo que vemos, el problema está
en los Ayuntamientos y en las Comunidades Autónomas
José -Si yo os contara
Javier -¿Tienes más? Cuenta, cuenta.
José -La primera vez que me tropecé con este tipo de asuntos fue no hace mucho más de un año. Estábamos reunidos el Consejo de Administración de la empresa,
coincidiendo con que nos acababan de notificar la concesión de la construcción
de un importante tramo de autopista. Al finalizar el Consejo, el presidente
telefoneó delante de todos los consejeros al Director General de
Infraestructuras para darle las gracias y, para que todos los consejeros pudiésemos
oír la conversación, habló con el teléfono en manos libres. Se identificó,
saludó, dio las gracias por la concesión del proyecto y aseguró que en el
ministerio quedarían muy satisfechos con la obra porque pensábamos echar el
resto. Y, en eso, se oyó por el altavoz de teléfono: “Ya sabéis que tenéis que
traer la correspondiente contribución al partido” ¿De qué contribución me hablas? –dijo el presidente- no nos habíais dicho nada. “No hay nada
que decir, eso ya se sabe, lo sabe todo el mundo”. Bueno –contestó nuestro presidente- nosotros no lo sabíamos y no hemos hecho ninguna provisión al respecto,
pero lo tendremos en cuenta la próxima vez, pues en esta obra vamos muy justos
de precios y no hay margen para pagos extras. Y se despidieron.
Nos quedamos todos con la boca
abierta. Pues lo grande fue al día siguiente. Salió en el Boletín Oficial del
Estado una nota, diciendo que había habido un error en la concesión del citado
tramo de autopista, y que el concesionario no era nuestra empresa sino un
competidor.
Carlos -¡Toma ya!... no me lo puedo creer
José -Pues creértelo y puedes buscar la
nota en el BOE que ahí sigue como testimonio histórico hasta el fin de los
tiempos
Carlos -Y… ¿habéis
empezado a pagar mordidas?
José -Digamos que hemos tenido nuevas
concesiones que no se han anulado
Leonor -Como esta práctica se generalice
vamos a terminar siendo un país que ni bananero
Javier -Lo que
veo inconcebible es que todo un Director General del Gobierno dé por hecho que
hay que pagar al partido y diga que “eso lo sabe todo el mundo”. Fin de la cita.
Yo no solo no sabía nada de estas cosas hasta que la semana pasada mi jefe me pidió
que llevase de viaje al dichoso maletín de mis amarguras, sino que alucino con
lo que estoy oyendo
Leonor -Veo
que empiezan a ser muchos los maletines que viajan. El negocio va a estar en
fabricar maletines
José -Lo que considero más grave es que
la complicidad no para a nivel de las Comunidades Autónomas ni a nivel de
Director General. Hace justo tres semanas que el Ministro de Hacienda convocó
una reunión con altos cargos de las grandes empresas constructoras y me toco ir
a mí en representación de la nuestra. Pues bien, el señor Ministro nos amonestó
por las facturas falsas y nos dijo que había que eliminar esa práctica porque
estaba causando alarma social. Ante lo cual, uno de los presentes preguntó: “¿Y
nos puede decir, señor Ministro, de dónde sacamos el dinero B para pagar las
comisiones que nos piden los partidos por las adjudicaciones si eliminamos las
facturas falsas?”
Javier Alucinante
Leonor -Y
¿qué dijo el ministro?
José -Silencio en la sala. (pausa) Vamos,
no es que dijera eso, es que se hizo un silencio en la sala que helaba la
sangre
Leonor -Si la situación es así, esto tiene
que estallar cualquier día de éstos
José -No les interesa. Los únicos que
podrían hacer algo realmente eficaz para atajar esta gangrena son los políticos
y ellos son los que han montado este negocio. No les interesa mover un dedo. Lo
que harán será callar y si alguna vez se llegase a oír algo, negarlo y cubrirse
las espaldas unos a otros
Carlos -Pero si
hay tantos maletines viajeros, tiene que empezar a haber mucha gente
involucrada y alguno dirá algo alguna vez
José -Pero quién va a decir algo,
¿Javier? ¿Para que lo echen y no lo vuelvan a contratar en su vida en ninguna
empresa de su ramo? ¿Yo? ¿Para que quiebre mi empresa como quebró la vuestra?
¿Mi Presidente? ¿Para que la empresa entre en perdidas por no comerse un rosco
y los accionistas le echen de la presidencia? ¿Lo van a contar los que cogen
los maletines?...Aquí no dice ni “mu” ni el gato
Leonor -En
todo caso, el gato diría “miau”
Carlos -Pero
alguien tendrá que alzar la voz de alarma. Una conspiración de silencio sobre
este asunto terminaría por transformar al país en una mafia de amplitud
nacional, apadrinada por los políticos
Leonor -No
se puede generalizar. No todos los políticos tienen que ser corruptos
Carlos -Mira,
mientras no haya uno que denuncie la corrupción y proponga leyes que hagan que
se mueran de miedo los que piensen en meter mano, todos ellos son cómplices por
omisión
Leonor -Seguro
que los habrá inocentes.
Carlos -Si nosotros sabemos lo que sabemos sin ser nadie, los
políticos tienen que estar al cabo de la calle todos ellos y ninguno dice nada
Leonor -Recuerda que Maragall denuncio que
CIU cobraba el 3% de los contratos públicos
Carlos -Y le
taparon la boca. Debieron de decirle algo así como: Muchacho, calla la boca que
nos vas a chafar el negocio a todos
Javier -Hombre, están los jueces
José -Pero los
jueces necesitan que alguien presente una denuncia. Creo yo
Carlos -Nuestro
problema es que nosotros cuatro somos todos de ciencias y, con eso de la
separación de las ciencias y las letras, no tenemos ni idea de cómo funciona el
derecho, pero el sentido común me indica que tienen que haber medios de atajar
una epidemia como la que estamos viendo que va camino de hacerse pandemia. Si
se ha podido combatir al terrorismo, que tienen pistolas, ¿no se ha de poder
combatir esta otra plaga que solo tienen un poder atribuido por las urnas que
pueden perder? Además, pensar que si entre los cuatro gatos que aquí estamos,
han surgido los casos que estamos escuchando, el panorama debe ser abrumador y
siendo tantos los implicados, no me extrañaría que en algún momento alguien se
vaya de la lengua por algún: “quítame estas pajas”
Javier -Yo tengo total confianza en los
jueces, pero habría que despolitizar la judicatura. Eso de matar a Montesquieu
es el primer paso hacia el absolutismo y ya tenemos bastante con la oligocracia
actual de los redactores de las listas cerradas
Leonor -Para
mí, la solución seria una ley anticorrupción con tres artículos:
1.
Los delitos de corrupción no prescriben nunca
2.
El que denuncie con pruebas incriminatorias un caso de
corrupción tendrá indulto o una gran rebaja en las penas que le pudiesen
corresponder
3.
El corrupto será castigado con el destierro de por
vida, tras requisarle todo su patrimonio y el de su cónyuge, dentro y fuera de
España, y retirada de la nacionalidad, con recogida del pasaporte y del DNI
Carlos -Un poco drástico, pero si se hiciese, veríais cómo se lo
pensaban más de dos veces a la hora de pedir maletines, sabiendo que, algún
día, le podría llegar a interesar denunciarlo quien se lo estaba dando. Y que todo
el que coja dinero indebidamente sepa que se arriesga a tener que buscar donde
caerse muerto fuera de aquí, con una hoja de parra por todo sudario
Fin del primer acto
Acto segundo
Veinticinco años después
Decorado: El mismo que el del acto primero con algún elemento renovado,
por ejemplo, la TV
Actores: Con aspecto más avejentado
Todos los actores están sentados mientras Carlos sirve el café
Carlos -El cincuenta aniversario, se dice pronto. Decíamos ayer…
(Dirigiéndose a José) Esta
vez si que te veo cambiado
José -Y eso
que me ves por fuera, que si me vieses por dentro…
Carlos -Lo dices porque ahora eres más sabio
José -Lo digo porque, entre otros
recortes, me han quitado la próstata
Javier -Seguro que no eres el único de la
promoción con esa variante. Pero no hablemos ni de enfermedades ni de nietos
José -Efectivamente, a diferencia de
nuestro anterior reencuentro, ahora la mayoría somos abuelos y todos estamos
jubilados, con algún que otro achaque.
Carlos -Gran palabra, la de jubilado. Pensad que en los Estados
Unidos y en Francia los retiran y a los árabes los sientan, nosotros pasamos a
una etapa jubilosa
Javier -¿Cómo que
a unos los retiran y a otros los sientan?
Carlos -Si, en
inglés la jubilación es retirement y
en francés retrete, retirada en ambos
casos, mientras que en árabe, el jubilado es al mutacagid, el puesto en cuclillas
Javier -O sea,
que entre el retrete y el ponerse en cuclillas, la jubilación es una cagada
Carlos -Más o
menos, pero los españoles lo hacemos con júbilo
José -Javier,
¿qué pasó con tu maletín?
Javier -Al final no lo llevé yo, pero a
Sevilla si que se fue
Leonor -Lo
que se fue a Sevilla…
José -Va a
resultar que en tu empresa hay gente de más confianza que tú
Carlos -O más confiados
Leonor -Os estáis empezando a hacer mayores
Javier -La que se
ha hecho enorme es la corrupción
José -En estos
veinticinco años los maletines han pasado de ser en pesetas a ser en euros y el
tema ha saltado de los cuchicheos privados a la palestra pública. Es trending topic de todos los medios, pero
¡la de maletines que han tenido que circular en 25 años!
Leonor -Y de sacos de basura llenos de
billetes por falta de maletines. Que pregunten en la frontera de Andorra.
Javier -Pues calcula maletines, el 3% de
media de los contratos oficiales, más las mordidas por reclasificaciones de
terrenos, más las comisiones por subvenciones y licencias, más las
condonaciones de créditos a los partidos, más los gastos de representación a
título de inventario, más la sisa de los EREs y otras partidas, más…el suma y
sigue; todo ello multiplicado por 25 años. ¡Da para asar varias hecatombes!
Carlos -Vaya movida se ha montado, que si Roldán, que si el caso
Maya, que si las ITV, que si el Palou, que
si los ERES, que si el Gurtel, que si cuentas en Suiza, que si cuentas en
Andorra…
José -Seguro
que solo es la puntita del iceberg
Javier -Te pones a contar y no paras de
cuentas que no cuadran
José -A
Barcenas si le cuadraban. Cuando el juez le preguntó que cómo había podido
reunir 49 millones de euros en Suiza, contestó que él es “hombre de poco gasto”
Leonor -Lo
más vergonzoso del caso de los ERE es que ya no son solo los políticos, también
los sindicalistas metan el cazo a costa de los desempleados, es el colmo
Carlos -Son los
mismos. Los sindicatos son filiales de los partidos políticos
Javier -¿Cómo que son filiales?
Carlos -Piensa que los sindicatos ingleses surgieron durante la
fase negra del capitalismo para defender los intereses de una clase obrera
oprimida, pero se dieron cuenta de que con manifestarse en la calle no iban a
ninguna parte y que lo importante sería cambiar la legislación laboral, por lo
que crearon al Partido Laborista, que, evidentemente, estaba al servicio de los
sindicatos
Javier -¿Y qué?
Carlos -Pues que
en España, fueron los partidos políticos de izquierda los que fundaron los
sindicatos para tener fuerza en la calle y, aquí, son los sindicatos los que
están a las ordenes de los partidos políticos. UGT fue fundada por el PSOE y
CC.OO. por el Partido Comunista, hoy integrado en la IU
Javier -De ahí, a que sean filiales…
Carlos -Filiales,
como Banesto lo era del Santander. Y si algún día les interesase a los partidos
absorber a los sindicatos, lo harían, como hizo el Santander sin que en Banesto
rechistasen. Bailan al son que los jefes les tocan. Cuando en Ferraz se da una
orden, en la Avenida de América se ponen todos firmes. No tienes más que ver la
historia. Por ejemplo, tras la huelga revolucionaria de 1917, cayó el gobierno
de Dato y, en las elecciones para formar nuevo gobierno de 1918, salieron de
diputados por el PSOE los miembros del comité de huelga del 17, porque
políticos y sindicalistas son los mismos y el objetivo de la huelga era ganar
escaños
Javier -No lo
sabía
Carlos -Porque la historia que nosotros estudiamos saltaba del
sitio de Zaragoza al sitio del Alcázar de Toledo
Javier -De eso si
me acuerdo
Carlos -Sólo
teniendo presente esa dependencia de los sindicatos hacia los partidos
políticos que los fundaron, se entiende el comportamiento de los sindicatos españoles
en todo momento: Lo reacios que estuvieron para hacer una huelga general con
Felipe González, su pasividad ante los desmadres del gobierno Zapatero y su
empeño en sembrar cizaña en la calle en estos momentos en que la situación
económica se está empezando a recuperar
Javier -Visto así
Carlos -Piensa la incomprensión que produce un sindicato que se
limita a defender a sus afiliados, como el SEPLA. No estamos acostumbrados a
que los sindicatos defiendan los intereses de los obreros, sino los intereses
de los partidos que los apadrinan, porque son ellos mismos y porque cuando éstos
alcanzan el poder, les forran de subvenciones
Leonor -Pensándolo, creo que la huelga del 1934
fue otro ejemplo de lo que dices. Realmente, la gran labor de Felipe González
fue convertir en parlamentario un partido tradicionalmente revolucionario
Carlos -Lamentablemente,
no faltan a quienes les vuelve el sarpullido revolucionario cuando pierden las
elecciones y los sindicatos siguen siendo el núcleo de acción directa de los
partidos, que les dictan cuando y dónde echarse a la calle
Javier -Es evidente que si un sindicato
depende de un partido, su fidelidad será hacia ese partido y defenderá con
prioridad los intereses del partido sobre los de sus afiliados. Del mismo modo,
si un político le debe el cargo a quien le incluyó en la lista de candidatos,
será fiel a esa persona y no a sus votantes
Leonor -De ahí la necesidad de sindicatos
libres e independientes al servicio de sus afiliados y de anular las listas
cerradas
José -Lo que
tenía que hacer el Gobierno es tratar la corrupción como un asunto mafioso y
pillarles, a los que sean y militen donde militen, como a Alcapone, por el
patrimonio y las declaraciones fiscales
Leonor -Además
de examinar los patrimonios y su evolución, cosa que no estaría nada mal, habría
que analizar los niveles de vida, pues el dinero B dicen que se guarda bajo el colchón
y no se ve, pero el gasto salta a la vista
José -Eso, ir
viendo de donde sacan, “pa” tanto como destacan
Leonor -Los hay que esconden dinero para
asar una vaca
José -Lo que habría que conseguir es asegurar que
devuelvan lo robado. Todavía no he oído que nadie, por ejemplo Roldán, haya
devuelto un duro de lo que se llevó
Carlos -Pero al
final, en un estado de derecho, lo que importa es la ley, habría que modificar
las leyes
Leonor -Te
recuerdo que quien hace la ley hace la trampa
José -Lo más importante es cumplirlas y
hacerlas cumplir
Javier -Pero también habría que cambiar
algunas leyes. Además de endurecer las penas por corrupción, habría que
modificar la ley de los partidos políticos y la ley electoral. La idea de que
los delitos de corrupción no prescriban me parece vital, pues mientras los
culpables estén al mando, ¿a ver quién le pone el cascabel al gato?
José -Habría
que regular los gastos de los partidos políticos, empezando por limitar los de
las campañas electorales y quitar las listas cerradas
Leonor -Eso,
campañas electorales low cost. Lo
cual le vendría muy bien a la crisis y quitaría una de las excusas de los
partidos para pedir mordidas. De hecho, con enviar por correo a cada votante
los programas de cada partido político junto con los curricula de los
candidatos, mejor si es por correo electrónico que seria más barato, y unas
cuantas intervenciones y debates en las TV públicas seria suficiente par
informar debidamente a los electores. Dejemos de derrochar dinero empapelando
paredes que luego tienes que limpiar y promoviendo mítines masivos con
correligionarios. Nada de eso último sirve para cambiar los votos. A estas
alturas, cada cual tiene una idea formada de lo que cabe esperar de cada cual
Javier -No estaría mal eso de conocer el
currículo de cada candidato. Si lo que se está haciendo en las elecciones es
seleccionar quién ha de dirigir al país, más nos vale saber qué es lo que cada
candidato sabe hacer
Carlos -Habría que superar la democracia parlamentaria e ir
introduciendo prácticas de democracia directa, utilizando las posibilidades de
Internet
José -A los partidos
les vendría muy bien conocer “on line” la opinión del pueblo. Cualquier
director de márqueting sabe el valor que tiene la información en tiempo real
sobre lo que los clientes desean
Javier -Lo que eso podría facilitar es la
práctica del pucherazo y el fraude electoral
Carlos -Pues habrá
que buscar medios que garanticen la seguridad e inviolabilidad de la red y la
seguridad del sistema participativo que se establezca
José -A
propósito, una de las cosas que me gustaría que hiciese el gobierno es un
antivirus supereficaz que distribuyeran gratis a todas las instituciones y a
todos los ciudadanos
Javier -Lo que se me ocurre es que en las
retransmisiones televisivas de las intervenciones en Las Cortes, la emisora
reciba mensajes de la audiencia y los comenten abiertamente. Como hacen en
otros programas
Leonor -En
Suiza, cada tres por cuatro se hace un referéndum. Estando yo allí, votaron en
referéndum si los lápices y las gomas de borrar tenían que darlas gratis en los
colegios o había que comprarlas
Carlos -Estoy empezando a pensar que la democracia exige pueblos
cultos y con criterio crítico para funcionar debidamente. Aquí la afinidad
política se trata con la misma frivolidad y vehemencia que el fútbol
José -En
España tenemos un serio problema de educación en muchos aspectos
Leonor -La mejora de la educación tendría
que contemplar la ética civil y la filosofía política sobre lo que la
democracia significa. Dando a conocer a los alumnos los deberes y los derechos
del ciudadano. En ese orden
Javier -Lo que realmente es necesario son
líderes inteligentes y honestos. Recordad lo del Cid: “qué buen pueblo si
hubiese buen señor”
Carlos -Evidentemente,
el parlamentarismo estructura la representación democrática cuando los
ciudadanos son millones y no caben todos ellos juntos en el Foro, pero ahora,
con la tecnología, se podrían institucionalizar cauces que permitan ejercer la
democracia directa de nuevo
José -Gadafi,
como describe en su Libro Verde, propuso un sistema de democracia directa a partir
de asambleas populares que se iban escalonando hasta la asamblea nacional,
eligiendo como representantes de cada nivel a los miembros de las asambleas del
nivel superior.
Carlos -Que proponían alternativas entre las que al final
decidía, sin apelación, el líder supremo. La democracia asamblearia no nos
sirve, es el camino más rápido hacia la dictadura más ferrea. El populismo sólo se mantiene bajo la disciplina del partído único y el lider supremo indiscutible. La historia lo tiene bien documentado.
José -Sería
un gran avance eliminar las listas cerradas y conseguir que cada votante sepa
quien lo representa, con nombre y apellidos, y que pueda dirigirse a él
libremente y si es por Internet, mejor
Carlos -Lo cierto
es que espero que una crisis política, de valores y de confianza ciudadana tan
enorme como la actual, termine por producir una catarsis que haga cambiar las
cosas para bien
José -Efectivamente,
lo peor que puede ocurrir es que no ocurra nada y todo siga igual
Javier -A fin de
urgir medidas eficaces y urgentes, lo mejor sería provocar una presión
ciudadana directa sobre los políticos que les fuerce a actuar, por ejemplo que
quien tenga un pariente, un vecino, un amigo político le ponga colorado, un día
si y otro no, por no hacer nada por terminar con esta vergüenza
Javier -No os he
contado. Me encontré con Rojas. ¿Os acordáis de Rojas?
José -¡Quién no se acuerda de Rojas!
Carlos -Por
supuesto que me acuerdo. Se que ahora vive en Valencia
Javier -Así es, nos vimos en Javea y
estuvimos hablando de la corrupción
Por
cierto, que, como de costumbre, tiene ideas muy personales y clarificadoras
sobre el tema. Todos recordareis lo mucho que le gusta la polémica y hacer de
abogado del diablo
José -¿Defendía la corrupción?
Javier -Considera que el problema no es de
unos cuantos corruptos de primera división que habría que llevar a la hoguera,
sino que el problema de fondo está en que formamos parte de una sociedad
corrupta, asentada en una épica centenaria de la picaresca, que admira al
Tempranillo, a Luís Candelas y al Lute y acepta con naturalidad pagar servicios
sin factura para ahorrarse el IVA, emplea a emigrantes sin papeles para no pagar
la Seguridad Social, se baja películas sin pagar derechos de autor, censa en su
domicilio a parientes extranjeros para que la Seguridad Social les opere
gratis, se cuelga si puede de la Wi-Fi del vecino… Ejercemos la corrupción
cuando pedimos una recomendación para un pariente, regateamos con el guardia
que nos pone una multa por saltarnos un
semáforo en rojo o pedimos a un amigo que nos cuele en las listas de espera de
la Seguridad Social.
José -¡Hombre! No es lo mismo eso que
cobrar maletines millonarios
Javier -Si lo es.
Es la aptitud de “si puedo me aprovecho” y me salto la ley si veo ocasión de
impunidad o busco privilegios cuando tengo ocasión
Carlos -En el fondo no le falta razón. Los políticos son
representativos del pueblo que los elige y si todos fuésemos honrados no habría
corruptos. Es de Perogrullo
Javier -Rojas considera que hay dos tipos
de corruptos, personas que desde pequeños han vivido bajo el lema familiar de
"El fin justifica los medios" y creen sinceramente que de lo que no
se apropien ellos se lo iban a quedar otros. Pero la palabra robar no
entraba en el diccionario de sus acciones. Ellos lo llamaban "aprovechar
la oportunidad". Se que existen y que son legión.
Luego están los "contradictorios". Son aquellos para los que la corrupción existe y es mala, pero ellos, por no se que extraña razón, se atribuyen una especie de bula por la que se lo permiten y justifican
Leonor - El corrupto siempre se busca
alguna coartada para su autoconsumo, una justificación para una acción
injustificable que tranquilice su conciencia.
Recuerdo el caso de un
prestigioso catedrático, conocido por lo muy exigente que era con sus alumnos y
los muchos suspensos que adjudicaba, quien mandó una nota a otro catedrático
rogándole que aprobase a su hijo, a pesar de haber hecho un mal examen, porque
ya sabía el trastorno que suponía para una familia tener algún hijo con
asignaturas pendientes durante el verano. El otro catedrático, de quien yo era
auxiliar, se enfureció, pero pasados unos días decidió aprobar al chaval en
base a que si los de RENFE viajan gratis, los hijos de catedráticos debieran
poder aprobar por la cara
Javier - Siempre habrá personas que
antepongan su interés personal al colectivo y se aprovechen de su situación
para procurarse privilegios que no les corresponden. Siempre habrá personas
dispuestas a triunfar y a medrar a cualquier precio, porque en su código ético
lo mas importante son ellos mismos. Y si estas personas, para los que
"todo vale si me beneficia", son medianamente listas, al no estar
restringidas por morales mas colectivas pueden llegar muy alto y desarrollar
niveles de corrupción a gran escala desde el poder que les proporciona el cargo
al que terminan por encumbrarse.
José -Estoy
convencido de que más de un corrupto considera que el maletín que pide “se lo
ha ganado”
Javier -Rojas
considera que la corrupción ha existido siempre y siempre existirá. Porque en
realidad se basa en el concepto de trueque, de negocio. Consiste en asignar
valor a determinadas acciones marginales que generan beneficio sin crear
riqueza. El papel de intermediario, eficaz en determinados niveles de mercado,
se prolonga y estira al gusto de los poderosos. El corrupto procede de una
semilla transgénica de la del intermediario.
José -Y ahí entran las leyes, en virtud
de una teórica vinculación a la moral y a las costumbres, sancionan
en palabras determinados hechos, dando más importancia a la letra que al
espíritu. Lo problemático es cuando los niveles de corrupción, como los de
contaminación, alcanzan un nivel que ahogan la vida social y la convivencia.
Leonor -Siempre se ha oído lo de las cestas
de Navidad con jamones, pero lo de los maletines millonarios parece ser
producto de la democracia
Carlos -Pero, ¿qué aporta el político que te quiere cobrar una
comisión por un concurso público que has ganado en buena lid?
Javier -Pues, seguramente, considera que te
ha hecho un favor al convocar el concurso y que se lo debes. Debe ser muy duro
ver pasar millones por tus manos y que se vayan a otros bolsillos.
José -No olvidemos tampoco los casos de
empresarios que buscan beneficios rápidos comprando privilegios a los
políticos.
Javier -Evidentemente, el fondo del
problema es que la corrupción es rentable
Leonor -¿Cómo que es rentable?
Javier -Juzga por las experiencias de los
presentes, habría salido más barato pagar al técnico corrupto que acumular tres
años de inflación en los costes de construcción o pagar la mordida a la
administración que perder el proyecto de autopista y así todo.
Leonor -La corrupción reluce con muchas
facetas. En el fondo es un problema de avaricia y mala educación. Para
erradicar la corrupción habría que abordar una campaña en todos los frentes,
empezando por erradicar las corruptelas en cada uno de nosotros y enseñar
valores a los jóvenes
Carlos - Dicen los expertos que la educación es misión de la
tribu y se basa en el ejemplo. Cada vez que un adulto tira un papel a la calle
delante de un niño le está maleducando y cada vez que lo tira a una papelera,
está contribuyendo a formar un ciudadano responsable.
Leonor -Es evidente que mientras no se
elimine la corrupción de la práctica cotidiana no vamos a ninguna parte y que
la corrupción es otro ingrediente de la crisis, pues encarece los costes y
distorsiona la buena asignación de los recursos públicos, pero lo que ahora más
me preocupa es ver el modo de terminar con la crisis. Por alta que sea el
volumen de la economía sumergida, tantos parados es una lacra social
insostenible para cualquier país.
Javier -Vosotros
que sois economistas, ¿qué opináis de las medidas del gobierno para salir de la
crisis?
José -Hay dos
tipos de medidas para estimular una economía en crisis: las monetaristas y las
fiscales. Las primeras se reducen a inyectar dinero en la economía por parte de
las autoridades monetarias, ya sea imprimiendo más billetes o facilitando el
crédito.
Carlos -Este tipo
de medidas tienen riesgos, como generar una inflación elevada, facilitar el
endeudamiento excesivo o bajar los criterios de inversión, terminando, por
ejemplo, por hacer aeropuertos a los que
no vuelan aviones y autopistas por las que no circulan coches.
José -Pero yo
creo que, dado que en este momento la inflación está controlada y la velocidad
de rotación del dinero es baja, vendrían bien unas inyecciones monetarias
controladas del Banco Central Europeo que estimulasen la inversión y el gasto,
en línea con la política monetaria del Banco Federal de los Estados Unidos
Javier -¿Y las
medidas fiscales?
José -Las medidas fiscales tienen dos
frentes: la oferta y la demanda. Se corresponden con dos escuelas económicas:
la de Keynes y la de Viena. Keynes propuso salir de la crisis del 29
estimulando la demanda y, fundamentalmente, recomendando que el gobierno se
endeudase para incurrir en gastos que generasen empleo. El sistema funcionó y
la segunda guerra mundial proporcionó el marco para desarrollar una industria
de armamento que dio empleo hasta a millones de mujeres que nunca habían
trabajado.
Carlos -Funcionó
entonces, porque el creciente endeudamiento del Gobierno Americano no fue
problema, pues como el dólar estaba vinculado al oro y actuaba como moneda de
reserva de los bancos centrales, los americanos podían poner dólares en
circulación sin límites, dado que los bancos centrales del mundo los
atesoraban. Nosotros ahora tampoco podemos adoptar esta solución, pues nuestra
deuda es tan alta que no tenemos crédito y no solo no podemos aumentar la
deuda, sino que tenemos que reducirla, empezando por reducir el déficit, es
decir, intentando que deje de seguir subiendo la deuda
José -Así es. Total,
que no nos queda más remedio que adoptar la receta de la Escuela de Viena, que
consiste en reducir costes y ser más competitivos. No es mala receta, es la
política económica que permitió el milagro alemán, la reunificación económica
de las dos alemanias, la recuperación económica de la señora Tacher y la
incorporación de Polonia a la economía de mercado
Leonor -Eso quiere decir que estás de
acuerdo con la política del Gobierno
José -En lo fundamental, sí; pero no en
todo
Javier -¿Qué cambiarias?
José -Yo
procuraría amortizar deuda recurriendo a lo que en términos de economía
doméstica son las joyas de la abuela. ¿Qué quiero decir? Que si para amortizar la
hipoteca hay que vender las joyas de la abuela y con ello evitar el desahucio,
se deben vender. Por esa razón, creo que el Gobierno debiera vender algunos
activos públicos para ir amortizando deuda con los fondos que ingrese de esas
ventas. Pensad que solo los intereses de la deuda son del orden de unos sesenta
mil millones de euros al año. Eso hay que bajarlo
Leonor -Y ¿qué más?
José -Creo que hay que abaratar la
energía. Pensad que Francia es muy poco productiva, tienen salarios altos,
vacaciones largas, jornadas reducidas y muchas huelgas; pero son muy competitivos,
porque su energía, cuyo 75% en de origen nuclear, es muy barata.
Javier -Así que propones incrementar la
utilización de la energía nuclear.
José -Pues si,
con nuevas centrales seguras. Pensar que ahora hay centrales subterráneas,
centrales que consumen los residuos radioactivos, centrales con sistemas de
refrigeración por gravedad…No está justificado el dejar de construir nuevas
centrales nucleares por un miedo irracional a algo que no puede pasar: el que
haya una explosión nuclear en una central. Eso requeriría concentraciones de
material radioactivo que no se dan en las centrales en ningún momento.
Leonor -Pero
lo de Fukushima…
José -Hoy, a
pesar de Fukushima, están construyendo nuevas centrales nucleares los chinos, los ingleses, los
rusos, los norteamericanos, los eslovacos, los finlandeses, los hindúes, los brasileños… hay más de 60 centrales en construción en 13 países. Además, aquí tenemos que cerrar las centrales térmicas de carbón e
ir cerrando las actuales centrales nucleares ya anticuadas. Dado que para poner operativa una central nueva lleva
más de cinco años, habría que empezar a construirlas ya.
Javier -Como
ingeniero, avalo lo que dices. Ni ha habido ni puede haber explosiones
nucleares en una central energética. Los accidentes que se han producido, tanto
en Chernobil, como en Las Tres Millas como en Fukushima fueron causados por
averías en los sistemas de refrigeración. Al fallar la refrigeración, el agua
se recalentó y, al superar los 2.000 grados, al entrar en contacto con el zirconio que recubre las cánulas de combustible y actuaba de catalizador, se disoció en hidrógeno y oxigeno
que fueron los que produjeron las explosiones.
Leonor -Produciendo muertos.
Javier -Tengo entendido que en Fukushima
hubo 23 heridos y ningún muerto. Pero ¿cuántos muertos se pueden producir si un
terremoto rompe la presa de una central hidráulica? En Japón, durante el
terremoto, hubo poblaciones que se fueron a refugiar en las centrales nucleares
por ser los edificios más seguros. Fue el tsunami el que causó la avería de los
generadores que alimentaban el sistema de refrigeración. En los nuevos
generadores la refrigeración está cuadruplicada y, como dice José, hay modelos
en los que se refrigera por gravedad, no necesitando energía para funcionar,
por lo que, aún si hay un corte de electricidad, la central se enfriaría hasta
pararse.
Leonor -¿Alguna otra cosa?
Carlos -Personalmente,
estoy de acuerdo con lo que ha dicho José. Añadiría que, en mi opinión, el
diagnóstico de la crisis que se maneja por el gobierno y la prensa está
equivocado. Es cierto que el detonante de la crisis fue un problema financiero
de productos contaminados, o dicho en román paladino: fraudulentos. Pero la
raíz de la crisis actual es que el motor de la economía que tenemos ha dejado
de funcionar.
Leonor -Aclárate
y acláranos
Carlos -Veréis. Todo desarrollo económico tiene un motor
principal. En los Estados Unidos, durante la segunda mitad del siglo XIX, el motor
de la economía fue el trío inmigración masiva de mano de obra barata, el
ferrocarril y la conquista del Oeste. A principio del siglo XX, tras la
colonización de California, el motor pasó a ser otro trío: el automóvil, la
construcción de carreteras y autopistas y el desarrollo suburbano. El automóvil
necesitaba carreteras y la combinación carreteras-automóvil permitía irse a
vivir lejos del centro de las ciudades, lo que propiciaba el desarrollo de
nuevos enclaves suburbanos que hacían aumentar la demanda de automóviles.
Pues bien ese modelo es el que ha
permitido el desarrollo de toda la economía llamada occidental, incluida la
nuestra y es el modelo que esta fallando ahora.
José -Según eso, el Gobierno debiera
apuntalar el motor económico vigente para retrasar su decadencia, reduciendo el
IVA de las nuevas viviendas y de los coches nuevos, dejándose de planes PIVEs y
otras mandangas burocráticas, lo que de verdad estimula las ventas son la
bajada de precios, lo cual, como beneficio colateral, reduciría aun más la
inflación; pero, sobre todo, urgiría trazar un plan estratégico que defina un
nuevo motor par la economía Española del siglo XXI
Javier -¿Qué
actividad económica propondrías tú como motor?
Carlos -Creo que debieran de ser varias. Me centraría en
actividades con gran demanda mundial, una demanda prácticamente inevitable,
como la alimentación, el vestido, el transporte, la salud, la enseñanza, la
energía y el ocio. Deberíamos desarrollar estructuras competitivas en esos
campos con un fuerte componente exportador, orientadas, de hecho, a satisfacer
la demanda mundial, manteniendo irrenunciablemente en nuestras manos tres
elementos: el diseño, la marca y la comercialización y, en lo que se pueda,
controlar la producción
Javier -Desde
luego, España ha demostrado su capacidad en todas ellas
José -Podría
funcionar
Carlos -También
creo que urge simplificar la administración pública. En mi opinión, habría que
empezar por eliminar los parlamentos autonómicos y potenciar al Senado como
cámara territorial. Además de ahorrarnos un dineral, tendría la ventaja de
legislar para el conjunto del país, teniendo en cuenta las peculiaridades
territoriales, sin romper la unidad de mercado ni correr el riesgo de introducir normas antagónicas sobre un mismo tema en
diferentes zonas geográficas.
Leonor -Chicos, ¡cuanto siento que ni el
Gobierno ni los políticos os estén oyendo! Pues no estaría mal que alguien os
estuviese escuchando que tenga en su mano poder hacer algo.
Javier -Lo cierto
es que así no se puede seguir y habría que tomar medidas eficaces,
comprometiéndonos en la tarea todos los ciudadanos, sin esperar a que los de
arriba actúen.
Carlos -Yo me siento incapaz. No sabría por dónde empezar ni qué
hacer. Ni siquiera veo factible denunciar lo que sabemos sin pruebas
Javier -Al menos podríamos mandar mails y twitters que contribuyan a sensibilizar a quienes los lean
Carlos -Pues, ¿a qué estamos esperando? aunque seamos cuatro
gatos, con diez mails que pongamos
cada uno, habremos contactado con cuarenta personas, alguno podría llegar a
oídos del Gobierno.
José -Vayámonos
todos a casa a buscar políticos que convencer y empecemos por poner twitters a diestra y siniestra.
Javier -Nunca mejor dicho, lo de diestra y
siniestra, que en todas partes cuecen habas.
Leonor -Y si algún político nos termina
oyendo, a ver si, de paso, contribuye a que nos devuelvan el dinero, aunque
solo sea el de las preferentes.
Suena un timbre
Leonor -Ya abro yo
Leonor sale del escenario a abrir la puerta de la vivienda
Leonor (voz en off) -Carlos,
ven, tienes que firmar
Carlos -Perdonad un momento
Carlos sale del escenario en busca de Leonor
Vuelve Carlos a escena leyendo un documento con gesto de sorpresa,
seguido de Leonor que le mira preocupada
Leonor -¿De
que se trata?
Carlos -Es una
citación. Tengo que presentarme en el juzgado el próximo día 28, a declarar como imputado
en un caso de corrupción.
Fin del segundo acto
TELON
TELON
Comentarios recibidos por e-mail:
ResponderEliminar- ¿Porqué Leonor tiene que servir el café? Pon a otro personaje que le diga algo como "espera, que yo traigo las tazas" o algo así.
- ¿Se da por sentado que a los cincuenta años no se ofrece algo que tomar? Café a lo mejor no, pero un "cardiotónico" pudiera pasar.
- Ve si no cuadra mejor "a diestro y siniestro", en lugar de "a diestra y siniestra"
Federico
Lo he leido de un tirón.
Lo de "sainete" quizás sería más exacto llamarle "sainete trágico"
Ojala alguien escuche y empiece a moverlo todo.
José Maria
Bien Carlos!!
Carmen
Acabo de leer tu sainete. Has tenido una idea genial; lo explicas todo, muy clarito, y de la manera más amena. ¡Hasta yo lo he entendido!
Te hago una sugerencia: al final, cuando dices que llaman al timbre con una citación, no puede tratarse de una cena, sino de una comida. Lo digo porque cuando llegan esas cosas es por la mañana. Si lo he entendido mal, te ruego que me disculpes.
Tienes mucha razón cuando relatas lo de que la honradez se aprende en casa. Te voy a contar un sucedido que confirma este hecho.
Uno de mis hijos empezó a trabajar en una empresa constructora nada más terminar la carrera en ICADE. Un día llega a casa y le dice a su padre que le han ofrecido una cantidad sustanciosa, por debajo de la mesa, por hacer un “trabajito”. Le pregunta su padre que cuánto es la cantidad. Cuando se la dice, asombradísimo le pregunta, ¿y tú que has dicho? Respuesta: ¡pero hombre papá! pues decir que no. ¿o acaso no nos has educado para gilipollas.?
Ni que decir tiene que al poco tiempo empezó a caer en desgracia. La gente honrada es muy peligrosa….
Por cierto, estás estupendo en la foto. Y además de esa cabecita salen grandes ideas.
Julia
Lo malo del sainete es que todos son escenas muy reales de una triste realidad
Manuel
A ver si lo lee algún político con conciencia y poder que quiera hacer algo
Luis
Comentario recibido por e-mail:
ResponderEliminarHe leido (e incluso releido) tu sainete.
El contenido es sin duda interesante pero, en mi opinión, aunque su exposición se reparta entre varios personajes, el conjunto puede responder más a una conferencia o a un artículo de prensa que a una obra teatral. Se hacen reflexiones y se transmiten mensajes, pero no situaciones o emociones. El espectador no necesita sacar conclusiones o tomar partido porque se le da hecho. Los personajes no se dan a conocer. Son simples voces para decir un texto.
Quizás opinaba más o menos esto quien te comentó que "le faltaba drama"
Me parecería estupendo que su lectura se incluyera en las reuniones multitudinarias de los diferentes partidos políticos o en alguna sesión del Congreso de los Diputados que se retransmita por TV.
Un abrazo, sabio pensador.
Miguel Ángel
Miguel Angel,
ResponderEliminarTe doy la razón. Debiera de ser un tema de ensayo, el problema es que los ensayos requieren más rigor y pruebas. Aquí se exponen afirmaciones y opiniones sin más prueba que el testimonio del personaje que lo dice, lo que tambien le quita cierta responsabilidad al autor, que en el fondo sabe lo que sabe de oidas.
En el único momento en el que se "echa teatro" a la obra es en la última frase de la última escena, precisamente para intentar introducir algo de dramatismo y sorpresa. El resto son conversaciones tenidas a lo largo de varios años que, por el aquel de la unidad neoclasica de tiempo y espacio, se concentran en una sobremesa por acto.
En el segundo acto, se rompe la unidad temática para evitar machacar y redundar en el mismo asunto cuando ya se ha dejado claro que los ciudadanos están al cabo de lo que se cuece y lo conoce con detalles de fuentes afines, fiables y de primera mano.
Los consejos sobre la crisis es reiterar lo ya dicho en otros articulos de este blog, en la esperanza de aclarar los puntos principales en un lenguaje más coloquial.
Un abrazo y gracias por tu acertado y profesional comentario.
Querida Julia
ResponderEliminarTras considerar tusugerencia, he decidido dejarlo en cena para resaltar que la última escena del segundo acto es lo único falso e inventado; el resto no es invención literaria, es retrato dramático.
El formato pretende crear un ambiente de amistad y confidencia en el que los personajes no tengan reparo en abrir sus corazones y contar su cuitas y pecados con pelos y señales.
ResponderEliminarComentario recibido por e-mail:
ResponderEliminarEstimado Carlos, una vez leída tu obra, se la envié a una de mis colaboradoras, actriz de profesión, directora de teatro y formadora , que colabora conmigo desde hace bastantes años y con la que tengo una gran relación, sus comentarios, que yo suscribiría han sido:
1. No hay conflicto y, en sus palabras, si no hay conflicto no hay teatro.
2. No pasa nada, solo es una reunión de amigos repetida dos veces ( aunque eso ya lo habías considerado en el comentario de la próstata )
3. No hay enfrentamientos ni un personaje que desencadene nada.
4. Los textos del segundo acto son muy extensos y no se pueden aguantar tantos monólogos seguidos.
5. Ella propone reducir textos, meter a un corrupto de verdad que se enfrente, que por ejemplo hagan una apuesta de qué pasará a los 25 años, si ha ganado la honradez o la corrupción y que en el segundo acto estén todos hechos una mierda y el corrupto glorioso.
En fin, no dejan de ser opiniones que pueden servir de elementos de reflexión y ser desechadas a continuación pero lo que si te garantizo es que lo han sido desde el cariño.
Un abrazo,
Alejandro,
Todas las opiniones son bien acogidas y de agradecer. El problema en este momento es que no doy para más.
ResponderEliminarLa esperanza es que el lamento que el sainete hace público llegue a alguien que este en condiciones de tomar medidas.
Un fuerte abrazo a todos y mis más sincerar gracias
Carlos