miércoles, 4 de diciembre de 2013

¿Qué es España?



Identidad de España                
Por Carlos del Ama

El papel aglutinante de la religión

En el trasfondo de toda organización política hay una ideología que la justifica y alimenta. Con frecuencia, la ideología de los estados ha estado vinculada a la religión: La teocracia judía, la divinización del Emperador en Roma o de los faraones en Egipto o la del Emperador de Japón; unificar el poder político y el religioso en el Caesar-Augusto o en el Inca elegido por el dios Sol o en la Reina de Inglaterra, las declaraciones públicas de algunos estados, como “In God we trust”, “Got mit uns” o “Por la gracia de Dios”... Para los suníes, la ideología política del mundo islámico sería una radicalización del Califato, en el que se integran el poder político y el religioso. Los shiies van más allá y buscan el estado teocrático en el que el código civil es la Sharia, asumida como la ley de Dios. La muestra extrema de lo que podría ser un imperio islámico la tenemos en el régimen talibán afgano, sobre todo, a partir del año 2001, con la obligación de mostrar signos externos, públicos y privados, que demuestren el grado de identificación religiosa de cada individuo y de la sociedad: burka obligatorio para todas las mujeres, turbante y barba para los hombres, se margina a las mujeres de la enseñanza y de realizar trabajos fuera de casa, distintivo amarillo para los no musulmanes, demolición de estatuas budistas, se prohíben la música, la televisión y la radio... Para entender lo que significa un gobierno teocrático lo mejor es recordar lo que fue el Reino de Israel en el Libro de los Reyes. Recordemos lo que decía Ibn Khaldun, teórico del imperio turco, “la identidad de un pueblo (asabiya) depende de las creencias comunes de sus ciudadanos y fundamentalmente de las religiosas”. Otro ejemplo, más cercano a nosotros, de aplicación de la religión a la ideología del estado, lo encontramos en los fundamentos ideológicos del imperio español y la influencia que tuvo la religión en la concepción del estado por Carlos V.

Herederos de Roma y de Cartago, descendientes de Iberos y Celtas, los españoles, medio moros medio godos, se vieron obligados a escoger en plena Edad Media entre África y Europa, entre Islam y Cristianismo, y el 16 de Julio de 1212, en las Navas de Tolosa, eligieron a Europa. El que la decisión se tomase con el apoyo de un ejército europeo de cruzados amparados por una bula papal es relevante. A partir de ese momento, España se va configurando como nación de pueblos diversos unificados bajo la cruz. Terminada la reconquista como una cruzada, la nueva nación se entronca con la tradición imperial romano-germánica, asumiendo la misión de extender un Imperio que se interpreta como la creación de un ámbito político en el que la diversidad de pueblos, lenguas y culturas puedan convivir gracias a una misma fe integradora. La expulsión de moros y judíos no conversos es un modo de afianzar la unidad religiosa dentro de un estado confesional. Lo esencial del ser alemán es la sangre. Ser alemán es ser descendiente de alemanes, basta un abuelo alemán y eres miembro del Vaterland, no importa que lleves tres generaciones naciendo y viviendo en Polonia. Lo esencial del ser francés es el derecho. Para ser francés se tiene que ser ciudadano de la República, no importa ni quienes son tus abuelos ni dónde naciste, lo necesario es tener una Carta de Identidad en la que se te acredite como ciudadano francés. Lo esencial para muchos países es el lugar de nacimiento, para otros la residencia. Lo esencial del ser Estadounidense es pagar impuestos en Estados Unidos. Lo esencial de ser español es la fe. Para ser español tenias que ser cristiano viejo o converso.

Los principales teóricos de la política imperial española: Erasmus, Juan Luís de Vives, Saavedra Fajardo, Francisco de Vitoria; consideran que el Imperio, la unidad política, está fundada en un vínculo espiritual capaz de proporcionar la unidad en la diversidad. El Imperio, en el fondo, sigue siendo el Sacro Imperio. Toman por modelo la concepción teológica del Cuerpo Místico, "Filosofia Cristi", considerando que los diferentes pueblos del Imperio son miembros de un mismo cuerpo. Un concepto orgánico del estado, en el que el príncipe es cabeza y cuya vida alienta gracias a un mismo espíritu. Pero ese príncipe es un "principis cristiani", como defenderá Erasmo en su "Institutio" y perfilará Saavedra Fajardo en su "Idea de un príncipe político cristiano". Para Juan Luís de Vives, la misión del imperio consistiría en “fomentar el diálogo, desarrollar el comercio y potenciar las ciudades”. Francisco de Vitoria aportará las bases jurídicas de un derecho de gentes al que "ninguna nación puede darse por no obligada" y aduce tres razones por las que se debe crear una sola república para todo el orbe:

-El cosmos es una unidad.
-La Iglesia es una República y un cuerpo universal.
-Es posible erigir un nuevo Estado.

Al poner a la Iglesia como modelo de Republica Universal, destaca que su acción de gobierno no se verá entorpecida por las diferencias entre los pueblos, si se cuenta con buenos medios de comunicación. Una República Universal garantizaría, en opinión de Francisco de Vitoria, tres derechos legítimos a todos los hombres:

-El derecho a emigrar.
-El derecho al comercio.
-El derecho a predicar.

Libertad de residencia, libre comercio y libertad de expresión pasarán a ser reconocidos como derechos básicos por la Unión Europea.

España asume la ideología de "Un Monarca, un Imperio y una Espada", como expresión de unidad político-militar del cuerpo místico constituido por la unidad de fe. El ideal universal, católico, del estado español permanece y se afianza hasta que el Cardenal Richelieu corta la yugular del Imperio al apoderarse del paso de la Valtelina, un amplio y bello valle que bordea la frontera suiza y remata el Estelvio, uniendo el Milanesado con Austria. Lo tremendo no fue la pérdida de la Valtelina, sino el desgajar el ideal católico del estado español, razonando que Francia está en su derecho de conquistar la Valtelina, dado que no es lo mismo el catolicismo que el imperio español. O, dicho con las palabras del cardenal: "Como si Dios sufriese detrimento alguno porque los españoles perdiesen el paso de la Valtelina". El ideal español de Imperio Cristiano se desmorona a manos y en boca de Richelieu. El enemigo ha dejado de ser el infiel y el hereje para pasar a serlo un Cardenal de la Iglesia, que se alía con los protestantes suecos y con los infieles otomanos. Bien es cierto que Richelieu era un soldado, un militar que cantó misa para que su familia no perdiese las rentas de un tío prelado que había fallecido, pero el que un Cardenal atacase la idea del Imperio Cristiano deshacía ideológicamente un proyecto de unidad que se basaba en la universalidad de la fe, en la catolicidad. Catolicidad fortalecida históricamente en la lucha contra infieles y paganos, frente a la Ortodoxia oriental y los protestantismos nacionalistas. Y España se quedó, de un tajo, sin proyecto político y sin ideal como nación.

La pérdida del ideal integrador

La España vencedora de Nördlingen, que en alianza con la católica Polonia se disponía a conquistar la Suecia protestante, pierde su ideal de misión universalizadora y evangelizadora. Contra el concepto español de Imperio Cristiano como marco político en el que convivan pueblos diversos, Richelieu enfrenta como alternativa la idea de Europa como equilibrio de fuerzas entre naciones independientes y soberanas que actúan en defensa de su propia razón de estado y, habría que añadir, confesionalmente  laicas. Frente a los planteamientos místicos y jurídicos que anteponen el bien general del mundo al particular de las naciones, se impone la razón de estado en su más descarnado maquiavelismo. La teoría del equilibrio de fuerzas plantea y anima a que las naciones más débiles deban de unirse contra el más fuerte. Ocurrió contra Felipe IV, contra Napoleón, contra Hitler...

España, tras los acuerdos de Wesfalia y la Paz de los Pirineos, se retira de una Europa concebida contra ella y le da la espalda en la adversidad y en la prosperidad. Frente a la nueva Europa, España queda al margen de sus logros y sus guerras. Será Europa la que venga a ella, beligerante, con las huestes napoleónicas cuando, una vez más, europeos y africanos, polacos y mamelucos, la invadan vestidos ambos de franceses. Muchos factores intervinieron en la marginación de España, pero la pérdida de sus ideales, de su misión como nación, fue decisiva. Y tras Napoleón, España se rompe en Las Españas, unas Españas que inician una guerra de independencia contra el invasor francés que pretende gobernarlos desde Madrid y la terminan dando la espalda al Madrid liberado de los franceses. No volverá España a asumir un papel relevante en Europa ni en el mundo hasta que Europa supere la política de enfrentamientos y equilibrios de fuerzas instaurada por Richelieu, para plantear un paradigma de unidad con respeto a la diversidad que defienda el derecho a la libertad de residencia, de comercio y de expresión. Tendrán que pasar varias guerras, de las que en dos se involucra al mundo y de las que España se mantiene al margen; hasta que “el equilibrio de fuerzas” se margine como pauta y guía de la política interior europea, para dar paso a una nueva definición de Europa como un ámbito común de libertad, seguridad y justicia[1].

El ideal europeo

Pero la búsqueda de la unidad universal desde el respeto a la diversidad no es sólo un anhelo español. En el manifiesto electoral, redactado con motivo del referéndum tras la salida de Alemania de la Sociedad de Naciones, Heidegger afirma que "La voluntad de crear una auténtica comunidad de pueblos no habrá de hacerse a partir de una hermandad mundial sin fundamento ni obligación, ni debe exponerse a una ciega tiranía. Hay que ejercer esta voluntad más allá de tal oposición. Que los pueblos y estados puedan mantener su individualidad y a la vez relacionarse conjuntamente de forma abierta y viril. (...) Nuestra voluntad de alcanzar la auto-responsabilidad nacional requiere también que cada nación encuentre y retenga la grandeza y la veracidad de su destino. Esta voluntad es la mejor garantía para la seguridad de los pueblos, ya que éstos se unirán apelando al respeto viril y el destino absoluto." Con la separación de Alemania de la Comunidad de Naciones, afirma que Alemania "crea la posibilidad de una auténtica comunidad en la que cada nación se reafirmará en sí misma para poder llegar a la unidad."

Después de siglos de enfrentamientos y violencia en el continente, surge la colaboración entre las naciones europeas y se crea la Unión Europea. Tras el ocaso de una larga secuela de belicosos imperios fracasados y no pocos años de guerras de religión fraticidas, amanece la unidad voluntaria y concertada de un continente solidario en el que el principal objetivo es el fin de las guerras. Y arrinconadas las armas, surge en Europa la esperanza de la paz. Con la Unión Europea se cierra la política de equilibrios de poder que inventase Richelieu y se abre una alternativa al imperio de uno sobre todos. Un ámbito en el que la acción comunicativa sea la que impere, y en el que los problemas puedan resolverse mediante el diálogo, se impondrá sobre la acción de dominio, en la que la constante para lograr la acción coordinada sea el recurso a la violencia.

Y ¿en qué se nos queda España?

En su reencuentro con Europa dentro de la Unión, España se reencuentra a si misma. En un mundo progresivamente laico, ya no es requisito para obtener la ciudadanía española el estar bautizado, pero en el fondo de su ser, España sigue siendo una pluralidad con un anhelo común trascendente, cosmopolita, universal, católico. Aunque la religión ha perdido gran parte del importante grado de identificación nacional que tuvo, la universalidad que le imprimió el catolicismo, al sentirse miembros de una iglesia universal, sigue siendo vigorosa como carácter de lo español. El español es un hombre sin fronteras que se encuentra en casa ya sea en Ávila como en Arévalo, tanto en Buenos Aires como en Cádiz, tanto en París como en Manila, porque el español sabe que su vida es un río que corre hacia un destino común y se sabe que va de camino, por lo que como se siente más a gusto es haciendo camino. Somos un pueblo de viajeros, navegantes, emigrantes y descubridores. Somos el pueblo de Balboa y de El Cano, a quienes no les detienen ni continentes ni océanos. Aunque cada español tiene un sitio preferente al cual volver, siente que su hogar es el mundo. Lo antiespañol no es oponerse al poder central, lo antiespañol es vivir dentro de un horizonte mental reducido, es el provincianismo, el paletismo, el aldeanismo, el catetismo, la falta asfixiante de universalidad. Donde el español se siente más español y descubre lo que significa ser español es fuera de España.

Citando a Menéndez Pelayo en el Prologo de los Heterodoxos españoles, podemos decir que “Dios nos concedió la victoria y premio al esfuerzo perseverante, dándonos el destino más alto de los destinos de la historia humana. El de completar el planeta. Borrar los antiguos linderos del mundo”. España es, en esencia, “Plus Ultra” y la fe en el más allá. España y el español necesitan encontrarse en un ámbito que les libere de sus propias fronteras y les ofrezca horizontes abiertos. España fue plenamente España dentro del Imperio Español cuando en él no se ponía el sol, como Hispania lo fue dentro del mundo romano. Si la Unión Europea no se hubiese fraguado, España necesitaría inventarla para poder volver a ser España. Como dijo Ortega, “España es el problema y Europa la solución”. El español sabe que lo importante no es dónde se está, sino quien se es y con quién se está. Su aspiración es poder estar en cualquier sitio y poder ir a todos aunque no vaya a ninguno, porque allá donde vaya y esté donde esté sabe que en todos los sitios estará de paso pero seguirá siendo lo que es, y siempre fue: un anhelo de más allá.

En un mundo globalizado en el que se impone tener conciencia y presencia internacional, los valores del español son un activo en alza que se realza como ciudadanos de Europa.



Nota: Como complemento del tema, se recomienda la lectura, sobre la identidad de Europa, de la serie de cuatro artículos siguiente:











22 comentarios:

Renato dijo...

Pero yo creía que sabía lo que era España.
España era ese puntito de orgullo que sentimos los españoles cuando gana la roja. España era esa luz que brilla en el pecho cuando nuestra bandera sube en las olimpiadas y suena el himno nacional. España era la alegría que sentimos cuando un español gana el premio Nobel.España en fin era ese agradable sentimiento cuando observamos que la inmensa mayoría de los españoles van con la cabeza alta y una sonrisa en la boca.

Pero ya no se que es España. Cuando oigo a nuestros mandatarios decir "España va bien" y miro alrededor y veo trabajadores sin trabajo, manifestaciones de protesta, mendigos en la puerta de los supermercados, y en general gente con ademán preocupado, pienso que estoy equivocado porque mi España no va bien.
Y pienso ¿Donde está esa Patria por la que debemos estar dispuestos a dar hasta la última gota de nuestra sangre?
¿Cuales son sus señas de identidad para que la reconozca cuando la vea. ¿Con que termómetro se mide su salud y bienestar?
No es una pregunta retórica. Oigo a compañeros decir "Que paren el mundo que me bajo" y mas allá de la metáfora veo un sentimiento de fracaso en todas sus creencias.
Por eso a parte de la interpretación histórica de algunos hechos mas o menos clave ocurridos en nuestro territorio y protagonizado por sus habitantes, sigo haciéndome la pregunta.
No se trata de lo que España ha sido, o debería ser, se trata de lo que es.

Carlos dice que el aglutinante de lo español ha sido la Fe Católica. Pero la mayoría de los españoles creyentes tienen la fe del carbonero. Les basta con ir a Misa los domingos ( o los sabados), no comer carne los viernes de cuaresma, y decir "Hasta mañana si Dios quiere". Afortunadamente para ellos, la misa es un espectáculo ritual en la que uno oficia y predica, y los demás bisbisean y al final se dan fraternalmente la paz, con un beso o un apretón de manos. Por supuesto que no son todos así.
Pero es obvio que en el siglo XXI la Iglesia Católica está perdiendo clientela.
¿Terminará la globalización económica sustituyendo las Naciones por Corporaciones de producción?

Eso de "La Marca España" va sustituyendo poco a poco la "España por la Gracia de Dios".

Carlos del Ama dijo...

Como todos tus comentarios que han aparecido en este blog, me parece tambien éste muy acertado y sentido. Cuando yo miro "los muros de la patria mía" me siento impotente. No veo otro cauce de participación democrática que los que nos brinda Internet, por eso creo que hay que aprovecharlos. Lo de las listas cerradas y la oligocracia vigente me esaspera y desespera.

Tienes razón que la religión ha ido perdiendo fuste. Donde la Inquisición depuró creencias y reprimiò conciencias en busca de imponer una fe oficial, hoy hay iglesias protestantes, sinagogas, mezquitas abiertas al culto y Dios sabe cuantos templos más, al servicio de sus fieles con libertad y naturalidad y pienso que el estado laico es necesario en un mundo globalizado. El laicismo se agradece aun más cuando viajas a paises donde predominan otras religiones, algunos muy confesionales, y encuentras iglesias católicas a tu disposición. Creo que el mundo está dejando de ser compartimentalizado y se está homogeneizando progresivamente en un "totus revolutus". La facilidad de los transportes y la globalización de los medios de información agitan, dispersan y mezclan las ideas y los credos. Cada día se oyen más idiomas y acentos dispares al pasear por las calles de cualquier ciudad. Posiblemente, las identidades nacionales se van relegando al deporte y, a la vez y curiosamente, te encuentras camisetas de la Roja o del Barsa tanto en Tunez como en Colombia.

Hoy, dia de la Constitución, veo claro que la identidad española es jurídica. Los españoles somos lo que la Constitución dice que somos.

Otra reflexión que me hago es que una cosa es la identidad nacional y otra la identificación personal. Veo a la identidad como un perfil, un esquema, un maximo común múltiplo con el que unos se identifican y otros no. Y los que se idenifican con la identidad de español pueden haber nacido en Linköpin o en Xabia. Lo mismo les pasa a los que no se identifican.

Lo cierto es que vivimos tiempos de incertidumbre y confusión en numerosos conceptos que creíamos tener claros y en los que todo esfuerzo por esclarecer se queda corto. Una forma de hacerlo, como se hace en los diccionarios etimológicos, es recordar las raices y la evolución de morfología y semántica.

El debate y la contrastación de opiniones siempre aporta nuevas luces. Invito a todo el que ésto lea a participar en el debate que pusdiese surgir sobre el tema. Animo.

dotores dijo...

Es verdad, hoy es el día de la Constitución. Felicidades.Pero es una mala Constitución. Lo viene demostrando desde que se aprobó. Para empezar y lo mas importante no ha sabido acabar con el rencor que desde la Segunda República, y gracias a una desafortunada Guerra Civil, y una no menos nefasta dictadura represiva, enfrenta a las dos concepciones de España. En segundo lugar ha conseguido desprestigiar todas las instituciones, poniéndolas al servicio de unos adolescentes e inmaduros partidos políticos.(Bueno la Corona se ha desprestigiado sola al confundir la amistad de un pueblo con la dicharachería).
Tampoco ha sabido respetar la laicidad del estado, aceptando injerencias de la Iglesia Católica en temas de libre actuación según conciencia.
Ha permitido que la educación se convierta en un vaivén de adoctrinamientos de bajo contenido y personalidad.
Y para terminar está cercenando la libertad de expresión de un pueblo, permitiendo que se legisle contra la misma.
Y es que la constitución, tiene espíritu, tiene letra, y tiene aplicación, y los hechos están demostrando su valía democrática real.

Porque si como tu dices, nuestra identidad nacional hay que buscarla en la Constitución no somos un gran pueblo.
No, no es una buena Constitución, y ahora que tenemos un poco de menos miedo al ruido de sables,deberíamos plantearnos seriamente modificarla. Digan lo que digan los partidos mayoritarios.

Carlos del Ama dijo...

Comentarios recibidos por e-mail:

Es un magnífico trabajo sobre "mi querida España,esa España mía, esa España nuestra...", como cantaba Mari Trini.

Me gusta sobre todo, porque sigue una línea muy clara, se esté conforme o no. Yo, particularmente creo que es una visión posible, porque mi incultura no me permite tener ideas claras sobre nuestra Historia.

Julia



Felicidades y el caso es que a mí, cada vez, me duele más España…. No sé si expatriarme aprovechando que los hijos están fuera…. Un beso. Paz

Paz

Renato dijo...

La Historia es un anamorfismo en miles de dimensiones. No habría una única interpretación de los hechos aun en el supuesto de que se percibieran los detalles en su totalidad.
Generalmente la historia la escribe el vencedor, y al cabo del tiempo, como en "La otra muerte" de Borges ( El Aleph) la memoria orientada reescribe los hechos.
Entre la España de charanga y pandereta, y la España de la rabia y de la idea se levanta un muro infranqueable que el deseo expresado en unos versos, por magníficos que sean no puede derribar. Hace falta mas.

Pero no es Expatriarse o Apatriarse ¿Ser en la vida romero o Cartaphilus Juan de para siempre?

Aceptémoslo, ser español es ser Sísifo con su historia a cuestas.

Carlos del Ama dijo...

El problema de la memoria. Un médico amigo mío me dijo recientemente que el problema de la memoria no es el olvidar cosas que te han pasado, sino el recordar cosas que no te han pasado.

En la historia también ocurre que se recuerdan, a veces, cosas que no han pasado.

dotores dijo...

¿Ser peregrino o Judío errante?

¿Nomadas o trashumantes?

La grey hispana se mueve libremente buscando mejores pastos, seguida por los cazadores, o la guían los pastores para su engorde. Da igual, al final pastores o cazadores nos comen. Nos quitarán la carne y la lana.

Decía el poeta que la historia mas triste era la de España porque terminaba mal. Y es que parece que tomamos decisiones a partir de la testosterona. Todas las encrucijadas las hemos resuelto con guerras.

Al Ándalus ha sido mas tiempo Musulmán que Católico. Los reinos de Navarra, León o Castilla no parecían ser descendientes directos de los Visigodos. Los soldados castellanos eran tan hispanos como los andalusíes.

Y Santiago el Mayor, ( Matamoros) como un trueno sobre su blanco caballo, cerró filas contra el infiel mezclándose con los soldados castellanos, leoneses y navarros. El Patrón de España (?) no podía hacer oídos sordos al llamamiento de Inocencio III o el Arzobispo de Toledo.

La Religión si reconquistaba, la política hispana, no. En 1212 los árabes llevaban en la península, casi tanto tiempo como desde el Monta Tanto hasta ahora. Desde luego mas que el condado de Castilla como Reino.

En ese momento histórico; las cruzadas, el imperialismo ecuménico del catolicismo, estaba en su apogeo. Y la Iglesia estaba sentando las bases para apoderarse espiritualmente de todos los reinos de la geografía europea. Cosa que consiguió rapidamente en España, pero no para difundir el mensaje de Cristo, y que me perdonen si ofendo a alguien, no es mi intención, sino para crear una estructura de poder político, vertical y autoritaria.

El Dios de la Biblia, es “Sabbaoth” y bendice las guerras. En España siempre ha sido la forma de resolver desacuerdos. Reconquista, Conquista de América, La Armada Invencible, Flandes, Saco de Roma, Lepanto, Guerra de Sucesión, Guerra de Independencia, Guerras Carlistas, Guerra Civil...

Como en la guerra de Troya, los Dioses participan de las batallas, Covadonga, Santiago, La Virgen del Pilar, El Sagrado Corazón y sus “Detente Bala”. Aun ahora la Virgen del Rocío participa en la dura batalla contra el paro.

Y esa es la historia de este país de todos los demonios.

En “Los virtuosos de Fontainebleau” una ácida y divertida obra de teatro que representaron “Els Joglars”, una francesa quiere que su amante español la pegue. Pero el novio no esta por la labor y por mas que la francesa le provoca, el no suelta la mano. Por fin una compañera de la orquesta la aconseja. “ Méntale a la madre. Es algo que ningún español soporta “.
Y funciona. Por el aquel de que madre no hay mas que una y a ti te encontré en la calle.

Oyendo hablar a un hombre, fácil es
adivinar donde vio la luz del sol.
Si os alaba su tierra es un francés,
si os habla mal de Prusia es alemán,
si os habla mal de España, es español.

Parece pues que España es una tía lejana, y los españoles somos huérfanos de madre.

Saludos.

Carlos del Ama dijo...

Recibido por e-mail

Ahora estoy en un cibercafe y no se abre tu blog.....parece que alguien no quierre que te conteste...pero lo voy a hacer aquí.

La influencia de las religiones fue muy grande en políticos y monarquías en donde los soberanos ostenban el poder por la "gracia de Dios". No se discutía el orígen divino del poder y la religión condicionaba en gran medida todas las actividades sociales...En el caso español , "la Monarquía católica", en particular en el reinado de los primeros austrias fue determinante la religion en la defensa de la hegemonía del catolicismo en Europa embarcandose tanto Carlos I cmo su hijo Felipe Iie en una serie de guerras en EUROPA QUE DAÑARON IRREPRABLEMENTE LA ECONOMÍA Y EL DESARROLLO FUTURO DE LA NACIÓN ESPAÑOLA. En el nuevo mundo, la evangelización era el principal componente del proceso colonizador. Esta predominancia religiosa en la actuación de los podresy en los comportamientos sociales de la baja edad media y las primeras centurias de la moderna se pueden identificar en pocas palabras como el ANTIGUO REGIMEN....para contraponerlo al cambio que se produjo en las estrucuras de poder y en las sociedades de los siglos XVIII y siguientes con la aparición primero de l ilustración, después con el enciclopedismo y mas tarde con las revoluciones americana y francesa que supusieron el final drámatico del ANTIGUO REGIMEN y la aparición de la modernidad...El poder ya no viene de Dios sino es consecuencia de la voluntad popular...la religion no es un elemento determinante de la política, en un sentido amplio se reconocen las libertades individuales...en fin, se establece la mayor parte de las instituciones sociales que conforman lo que entendemos como el NUEVO REGIMEN o las sociedades modernas...
El que aún hoy día haya regímenes teocráticos en donde la religion conforma las sociedades constituyen anomalías que todavía no han entrado en el proceso modernizador y viven en edades históricas ya superadas por las civilizaciones occidentales...que también pasaron por similares procesos ..Parece que se entiende que esos países están algunos en la edad media en lo que repecta a la extensión de las libertades individuales y la separación de la teocracia del comportamiento humano....
En lo que se refiere a la Nación española mi impresión es que se la puede definir como una NACION COMPUESTA, que podría definirse como integradora de comunidades con ciertas características históricas que les dotan de cierta pesonalidad en los ámbitos fiscales, culturales..... primordialmente. Los Reyes Católicos no lograron la UNIFICACIÖN de España, si la "unión" pero los diversos reinos mantuvieron sus ciertas autonomías, básicamente sus instituciones legislativas, derecho civil, autonomía fiscal....etc. Los Austrias mantuvieron estos PRIVILEGIOS a pesar de los problemas que les causaron en el gobierno de la Nación común (conflicto de las Comunidades en Castilla y Germanías en el Levante en tiempos de Carlos I ) ( conflicto con Aragón en tiempos de Felipe II - Antonio pérez- Juan de Lanuza,... por no mencionar mas ejemplos...Esta autonomía se mantuvo secularnente hasta la aparición de los Borbones que como resultado de la Guerra de Sucesión ( 1710- 1714 ) y la instauración de la dinastía borbónica se dictaron una serie de disposiciones, DECRETOS DE NUEVA PLANTA que cercenaron y, en gran medida, abolieron los drechos históricos de los REINOS de España

EN UNA SEGUNDA ENTREGA PODRÏA ESCRIBIR SOBRE EL RESURGIMIENTO DE LOS NACIONALISMOS EN EL SIGLO XIX....Estado-Nación...Romanticismo político...Carlismo..RenaÇenca catalana..Aparición de los Partidos Nacionalistas..La II República....etc.

PERDÓN POR LO ESCUETO DE LOS ARGUMENTOS PERO ESTE MEDIO DE EXPRESIÓN PARA MÍ NO ES ELMAS ADECUADO
I

José Manuel Amor Huidobro

Carlos del Ama dijo...


Comentario recibido por e.mail:

Carlos, España es mi Nación y mi Patria, no una constitución que la está destruyendo.

España somos tú y yo, y el hogar que nos ampara,
la tumba de nuestros padres, y el jardín de nuestra casa.
España es el limpio orgullo de la historia de la raza,
es el incierto futuro donde pones tu esperanza,
y es tu voluntad de ser español cada mañana.
España es la fe que tienes en tus padres y en tu casa,
y cuando todos te falten, estará contigo España.

Felipe

Carlos del Ama dijo...

Comentario recibido por e-mail:



Sobre la Constitución, algunos (pocos) nos opusimos a esta falacia que se inició en 1978.
Dijimos que acabaría mal, muy mal.
La España envilecida, encanallada, ajena a su Tradición, es el fruto envenenado de este sistema.
La España desgarrada por las taifas es consecuencia necesaria de este sistema.
La España saqueada y arruinada por la oligarquía de partidos, sindicatos y patronales es consecuencia necesaria del sistema.
La miserable España de hoy, arruinada, humillada y sometida, es la que los políticos de izquierda y derecha vienen triturando desde 1978.
¿Cómo creer que los mismos que crearon los problemas ayer los solucionarán mañana? El sistema es el problema.

Felipe

dotores dijo...

Es cierto. En Valencia, algunos recuerdan el nueve de Octubre con “ la Mocadora de San Donís” como los Decretos de Nueva Planta de Felipe V, castigaron a la corona de Aragón que se había puesto de parte del Archiduque Carlos en la Guerra de Sucesion..

Los nacionalismos, son una reacción contra el imperialismo colonizador, normalmente explotador.

La “Union de Armas” del Conde Duque de Olivares, protestada por las cortes Valencianas y Catalanas, que originó el Corpus de Sangre, ya sugiere que el poder real del Tanto Monta se decantaba para el lado castellano.
Y en 1668, se producen rebeliones de tinte separatista en Andalucía. Aragón, o Nápoles, que son reprimidas sin que Felipe IV elimine los fueros.

Si, es muy difícil hablar de España, Una, Grande y Libre, sin recurrir al “Porque sí”. España es un Sentimiento muy contradictorio,

Yo para qué nací? Para salvarme.
Que tengo de morir es infalible.
Dejar de ver a Dios y condenarme,
Triste cosa será, pero posible.
¿Posible? ¿Y río, y duermo, y quiero holgarme?
¿Posible? ¿Y tengo amor a lo visible?
¿Qué hago?, ¿en qué me ocupo?, ¿en qué me encanto?
Loco debo de ser, pues no soy santo.

Estos son los poderes.
La manipulación de un Díos esquizo-paranoico que pone a prueba a todas sus criaturas, desde los Ángeles a su propia naturaleza humana de Mesias, con amenazas terribles que trascienden la comprensión del tiempo es lo que ha permitido gobernar en la Sombra, a la Iglesia Católica. El Dios Amor de ellos es solo una palabra, eso si, Auto de Fé.

Las identidades, son lo de menos. Eufemismos.

Renato dijo...

Felipe, compañero.

Es que de eso se trata. ¿Cual es la tradición de España? ¿Quien la decide?

¿Cuales son nuestras señas de identidad?

¿Es el Cainismo, de las Derechas contra las Izquierdas o de la Izquierdas contra las derechas?
¿Es la intolerancia religiosa?
¿Es el resolver todo a puñetazos?
¿Es la ausencia de términos medios?
¿Es la Fe ciega sin entender nada?
¿Es !Lo que yo siento es verdad y punto¡?

¿Seguimos con la “Leyenda Rosa” del “ Dios nos concedió la victoria y creó el esfuerzo perseverante...” del irónico de Don Marcelino, o nos emperramos en la cantidad de guerras civiles que hemos tenido desde el Nuevo Régimen?
¿Seguimos pensando que la letra con sangre entra, o que necesitamos palo largo y mano dura para evitar lo peor?
¿España la forman solo los españoles que creen en la Santísima Trinidad a pesar de lo complicado que es un único Dios en tres personas distintas?

Los que poseen la verdad no pueden reflexionar, pero se llevan grandes disgustos. Aun creen que la verdad es la verdad y que tenían que estar de acuerdo Agamenón y su porquero.

Pero ya sabemos que los niños no vienen de París y que el poder no tiene origen divino.
No digamos si hablamos de Agujeros negros o del Campo de Higgs.

Reflexionemos sin miedo y sin rencor y ya que no vamos a alcanzar la verdad, aumentemos al menos nuestro conocimiento.

Un saludo.

Unknown dijo...

Vaya entrada más interesante. El caso es que invita a una profunda reflexión sobre lo que HOY somos o creemos ser los españoles, suponiendo que algo como 'los españoles' tenga hoy algún sentido. Me gusta mucho tu apunte de los españoles como pueblo que hace camino. Encaja muy bien con mis vivencias personales.

Sin embago, ahora tenemos un buen montón de españoles que se definen no por lo que son, sino por lo que no son. La seña común de indentidad de los nacionalismos es hoy justamente esa, soy xxxxx porque vivo en xxxxx y NO me considero español... Por eso, aquí en xxxxx hablamos un idioma distinto (o nos lo inventamos, que para el caso es lo mismo), tenemos costumbres distintas, cocina distinta y leyes a nuestro gusto, que prohíben LO ESPAÑOL.

Asi que ahí estamos: presos de una oligarquía política extractora de rentas, con varios proyectos sociales contrapuestos, y con una empanada mental gloriosa (Imperial, diría yo).

Sin embargo, cuando cruzas el charco ves que somos un grupo muy considerado: se nos quiere y se nos admira, se nos considera una cuna y una madre, somos listos y valientes, y nos gusta el riesgo, y nos lo reconocen (salvo los Bolivarianos, claro). Se habla estos días de una reforma de la Constitución auspiciada por PP y PSOE. Pánico me dá. ¿Qué más daño nos pueden hacer?. Sin un proyecto como nación, sin un liderazgo y un impulso integrador, ¿qué podemos reformar?

Carlos, tú que eres sabio, ilústranos.

Carlos del Ama dijo...


Estimado Alfonso

Gracias por participar en el debate y por la valoración que haces de mi persona, pero debo corregirte, lo que soy es viejo.

Y como viejo contesto a tu solicitud tirando de autohemeroteca (ver en este mismo blog:

http://carlosdelama.blogspot.com.es/2012/02/europa-y-la-globalizacion-i-i-i.html )

Reflexión de hace más de un año que repito, acomodando y simplificando, y paso a exponer:

"Los países, las federaciones de estados y los grupos de individuos carecen de identidad esencial, sus únicas señas de identificación son existenciales, históricas, personalidad jurídica incluida.

Tanto España como todos los paises son de naturaleza histórica. Lo que son se va determinando día a día por lo que hacen. Como realidad dinámica, la identidad de España se determina por su quehacer. Se configura mediante una serie de acontecimientos, siendo, por tanto, un acontecer cuyo pasado, ya acontecido, se acumula en su ser como lo históricamente dado en cada momento.

España es una realidad presente en la que se sintetiza su historia y constituye la condición ineludible de lo que pueda llegar a ser. El futuro nunca parte de cero, se es lo que hoy es como resultado de lo que ha venido siendo y haciendo. Pero siendo cierto que la realidad presente, la actualidad, condiciona el futuro, no lo determina. Tanto los hombres como las comunidades humanas y, por ende, España, son realidades vivas que, siendo lo que en cada instante son, están abiertas a la discontinuidad del cambio y a la evolución.

Si bien la comunidad de origen facilita la cooperación y la unión, lo auténticamente aglutinador de un colectivo humano es participar en un proyecto común. La cohesión de la España será función de la comunidad de objetivos y del volumen, frecuencia e importancia de los intercambios que tengan lugar entre sus miembros, ya sean intercambio de personas, ideas, valores, intereses, afectos, temores, genes o mercancías, pero, sobre todo, de esperanzas.

Zubiri decía que ser en el mundo supone “una patencia precursora definitoria del porvenir y preocupada por el futuro, identificando posibilidades y definiendo proyectos que habrá que ejecutar”.

Lo que España necesita es volver a tener una misión histórica.

En un mundo globalizado, no se puede aspirar a ser protagonista de la Historia. Lo que hay es que tener presencia activa y congruente en el mundo.

Heidegger decia que para "ser en el mundo" hacen falta dos requisitos: La comprensión del ser, "Seinverständnis", como modo humano de ser y la atención y cuidado, "sorge", hacia y por los otros seres con los que se comparte este mundo. España no puede concebirse a sí misma al margen del resto del mundo ni actuar despreocupada por los demás países, empezando por que cada región tiene que vivir preocupada e interesada por las demás regiones y cada ciudadano ha de vivir preocupado e interesado por los demás ciudadanos. Sin eso, no se tiene derecho a vivir, es decir: no hay futuro.

Carlos del Ama dijo...

Comentqario recibido por e-mail:

CUANDO LOS SEÑORES DESCENDÍAN DEL CIELO..".
Fragmento de una tablilla sumeria en cuneiforme. Hace unos 5.000 años

Sumeria, en Mesopotamia, es el país, nación, autonomía - lo que ustedes quieran -primigenia de la humanidad. Ubicada al borde del Golfo Arábigo o Pérsico, en el sureste de lo que hoy es Irak, es toda una incógnita en cuanto se refiere a etnia, idioma o procedencia. Fieles a sus “Señores” que los crearon, recogido en tbñillas de arcilla, en cuen sorprendentes mitos que impulsan a considerar, que sucedió antes del Diluvio.

1. La sensación de haber sido creado en un momento cósmico indefinido, nos adentra en la duda / certeza de un inicio o un Iniciador de cielo y tierra, del tiempo y espacio.

2. O de la nada, donde las tinieblas se transformaron en luz. O si somos las criaturas de un ensueño o las quimeras o clonaciones de una Civilización EXTRATERRESTRE.

3. Todo ello da pie a imaginar e indagar la incógnita de nuestro origen evolucionado o creado (¿por quién?), la búsqueda de nuestro destino EXTRATERRENO, como lo transcriben escritos cuneiformes acadios, caldeos o asirios.

4. Esa posibilidad nos empuja a considerar la CREACIÓN y detenernos en cómo el ser humano nace a la RELIGIÓN a través de su memoria genética y / o contemplando el COSMOS, el SISTEMA SOLAR, el obsesionante planeta TIERRA; o tal verz curiosidad; o por el miedo a la muerte... o la tremenda inseguridad inconsciente y animal que el ser humano arrastra.

5. Y si consideramos la creación y su trascendencia... ¿Cómo no hacerlo en el SER HUMANO? . Su COMPORTAMIENTO, físico y mental o espiritual, tendrá mucho que ver en su propio desarrollo, en el de su entorno y en su descendencia.

6. Todo ese mundo obsesionante de algo que aparece súbitamente, que nos deja suspendidos en un mar de incógnitas sobre nuestro pasado, presente y futuro, me ha movido sincrónicamente la percepción, el sentimiento y la razón de que somos seres inmateriales viviendo nuestra experiencia material.

7. Entonces ¿A dónde dirigir la proa de nuestra nave? Seamos un poco aleatorios y dejemos que surjan los temas en nuestro cerebro, como puntos luminarias de un tanteo cósmico.

!Buenas noches / dias

Fragmento de un libro en ciernes "Metabolismo de las Culturas"... o algo así<)

Carlos del Ama dijo...

El comentario sobre CUANDO LOS SEÑORES DESCENDIAN DEL CIELO me lleva a dos cuestiones:

-La del origen y el destino de los pueblos
-La de la constitución de los estados sin antecedentes, contemplando la pauta de Sumeria

Os dejo la primera a quienes os atrvais a debatirla y me centro en la segunda.

Se me ocurre que se dan varios requisitos para crear un nuevo estado en medio de la nada histórica, como fue el caso de Sumeria:

-Una concepción del mundo, con elementos concretos percibidos y otros intuidos, como los religiosos

-Un objetivo comun. Dominar al rio y gestionar la agricultura de regadío.

-Un modo de vida. Como consecuencia de la agricultura se afianza el sedimentarismo

-Una memoria histórica. La escritura permite el recuerdo colectivo. Recuerdo yo como el bombardeo de la librería de Sarajevo tenía como objetivo quemar los incunables islámicos para destruir la memoria historica de Bosnia

-Un lider. Lugalzagesi de Umma

-Un enemigo. Las ciudades de Lagash, Urut, Ur y Larsa. Recordemos que Francia se fraguó frente a los Asburgos y luego Alemania. Italia frente a Austria. España frente al Islám u.s.w.

-La búsqueda de sinergias (en el sentido de Ansov) buscando uniones y alianzas (la liga de ciudades). La unión genera sinergia y la separacion destruye sinergias y crea entropía. Recordemos a Roma y el Lacio.

-Una estructura administrativa que vele por los intereses del conjunto.

Carlos del Ama dijo...

Añadamos a la lista anterior:

-Una estructura de poder

Renato dijo...

Tímidamente expongo:

Que el hombre nace de mujer y no es consciente de nada antes de su nacimiento.

Que se ve arrojado a este mundo totalmente inmaduro y aun a medio formar, debido a la estrechez pélvica de la madre.

Que percibe desde el primer momento que hay algo superior a él, que le maneja pero que puede instrumentalizar.

Que sabe que es débil pero se siente fuerte.

Que es capaz de reflexionar sobre él mismo y sobre los otros.

Considerando en frío, e imparcialmente ... (C.V.)

Construirá todo a su imagen y semejanza y dando explicaciones forzadas de de donde viene y a donde va.

Pero el hombre cambia y evoluciona. La ciencia le prolonga. Así deviene en Familia, clan, pueblo, nación. Así deviene en grupo, sociedad o estado. Por un lado las costumbres, por otro lado el poder.

Y si el hombre cambia ¿No deberían cambiar sus ideas, sus miedos, sus supersticiones?

Y ahí está el conflicto. La lucha entre lo nuevo y lo viejo. El hombre o Dios. Lo absoluto o lo relativo. El accidente o el destino.

Y lo peor es que en esa lucha el hombre se degrada y no avanza, se polariza y corrompe, se radicaliza y olvida que la vida es tan importante como la razón, y que el hombre es en este momento el paradigma de la fusión de ellas.

No hay pueblo de Dios, todos los pueblos son nuestros.

Carlos del Ama dijo...

Comentario recibido por e-mail:

Cher Carlos
C'est toujours un honneur et un plaisir de lire tes réflexions et particulièrement ce document au sujet de ton pays natal.
En ce qui me concerne l'Espagne représente la lumière et la chaleur d'un pays d'où je puise mes meilleurs souvenirs, puisque c'est a partir de Majorque que j'ai commence une nouvelle vie de femme mariée...Pleine d'espoir et d'illusions cette année vécue sur cette île, que j'appelle un nano continent,a cause de sa diversité topographique, est en soi même, et en ce qui me concerne, un support de base sur la possobilite du bonheur.Un bonheur bien éphémère que j'ai eu la chance de vivre pendant la durée de ce séjour il y a déjà plus de cinquante ans...
Je dois cependant te dire que nous ne sommes pas vraiment vieux,mais il faut l'esperer, chacun a notre façon...au moins un peu plus sages!..
L'étymologie du mot catholique exprime l'universalité ,la foi.Et en ce qui me concerne le fait d'etre nee en France m'a appris que le plus on s'éloigne de sa culture natale,le mieux on apprécie sa propre origine avec les valeurs inculquées pendant notre enfance,d'une famille et surtout d'un amour paternel noble et sain dont j'ai eu la chance de bénéficier et dont j'ai toujours essaye de garder les valeurs.Un sacre challenge si tu veux bien m'en croire!..Entre les différences discriminatoires sociales et culturelles etc,etc.
Mais comme les espagnols je préfère jubiler que d'être retraitee, et fatiguée de nouveau, (re tired) que Dieu m'en garde!

Annik

Renato dijo...

Y no menos tímidamente pregunto, y mira que casualidad es casi la misma zona.

.- Y por qué el líder no es Sargón el grande.
.- O Sabino Arana.

La creación del moderno estado de Israel, inventado por las finanzas anglosajonas deforma totalmente la idea del germen de la identidad nacional.Aun sin utilizar la concepción maximalista de la Biblia, los judíos son desde Abraham bastante mas que filisteos, fenicios, moabitas, idumeos, hititas, madianitas, amorreos o amonitas.
La identidad de ese pueblo ha superado con creces la vinculación a un territorio. Son Judíos mas allá del tiempo y del espacio ( como el mosquito). ¿Eran los sefarditas españoles? ¿Tiene algo que ver el Egipto Árabe con Hicsos, Hititas o Ptolomeos?

Unas dosis bien medidas de adoctrinamiento, impartidas por un lider carismático que se entronque con el cielo ( o con el infierno, que el síndrome de Estocolmo no hay porque despreciarlo) y que alimente determinadas fustraciones, puede crear una identidad nacional de siempre en pocos días.
En España hay muchos ejemplos en los últimos cien años.

Carlos del Ama dijo...

Y otra pregunta, tras siete siglos y unas 28 generaciones de nacidos en el territorio de la España de Don Rodrigo ¿Eran españoles los árabes de Granada?

¿Fue la reconquista una reconquista o una guerra civil de origen religioso?

Renato dijo...

"Panta rei" que dijo el filósofo.

Alfonso Diez introduce este interesante comentario: "lo que HOY somos o creemos ser los españoles, suponiendo que algo como 'los españoles' tenga hoy algún sentido."

Ahora mismo, como tu bien dices, "español" es el que dice sentirse vinculado a la Constitución Española. En otro tiempo era el nacido en España, o el que juraba los principios fundamentales del Movimiento.
En la Reconquista, Asturianos, Leoneses,Aragoneses o Zamoranos, no pocas veces se enfrentaron entre ellos en guerras y traiciones. No pocas veces reyes cristianos pactaban con reyes moros para asegurar sus fronteras del vecino cristiano. Los soldados Castellanos no se sentían Navarros aunque pelearan codo con codo.

Al Andalus, Emirato, luego Califato, luego Taifas, luego Almohade, nunca fue español. Castilla y Aragón solo lo fueron después de la Reconquista. Como Andalucía.

España, simplemente no existía.

No, no fue una guerra civil, ni una reconquista. Fue una guerra de expansión al uso de aquellos tiempos, en los que un imperio desgastado cede ante pueblos mas jóvenes y sacrificados.Lo mismo le paso a Roma,

¿Eran los habitantes de Itálica romanos o españoles? Estudiamos a Trajano o a Adriano como reyes de España.

La Iglesia, como no, se puso al lado de los suyos y ayudo con lo que pudo, que fue muchísimo.