Los cimientos de la reforma a los que la reunión de Washington de jefes de estado aluden en el punto segundo de su declaración conjunta debieran comenzar por revisar el sistema financiero internacional y servir para reformar el sistema monetario, de forma que:
- El dólar deje de ser la unidad de cuenta internacional y moneda de reserva.
- El Fondo Monetario internacional pase a ser Banco Central de Bancos Centrales.
Cuando en Bretton Woods se fijo la paridad del dólar frente al oro, estaba plenamente justificado que el dólar fuese la unidad de cuenta fija del sistema monetario mundial, pero tras abandonar el Presidente Nixon el precio fijo del oro, el dólar queda a merced de los intereses de los EE.UU. Es preciso crear una Unidad de Cuenta Internacional (UCI) que esté a salvo de los intereses de un único estado y sujeta a decisiones monopolares. Eso se lograría con una UCI que esté constituida por una cesta de monedas, por ejemplo, las monedas del G20.
El FMI pasaría a ser la entidad gestora de la nueva unidad de cuenta, recibiendo de cada país un deposito en su moneda nacional proporcional a su PIB, recibiendo cada país, como contrapartida, una transferencia del FMI denominada en UCIs que pasaría a constituir parte de las reservas de su Banco Central Nacional, pudiendo llegar un día en el que todas las reservas estén en UCIs.
Los UCIs cotizarían en todas las divisas y serían totalmente convertibles por cualquiera de ellas. Los países con déficit en sus balanzas de pago saldarían la deuda en UCIs y los precios de las materias primas y de la energía se valorarían en UCIs, así como las transacciones del comercio exterior. Los paises deficitarios acumularian deuda en UCIs y los que logren superavit atesorarian UCIs que podrian utilizar como reservas, inversiones internacionales o la compra experna de bienes y servicios.
El FMI no tendría que emitir billetes en UCIs, pues todas las transacciones en UCIs serían contables. Sólo los Bancos Centrales podran operan en UCIs entre sí y con el FMI. Para hacer pagos en efectivo denominados en UCIs, los UCIs abría que convertirlos a alguna de las divisas nacionales de curso legal.
Sería competencia del FMI como Banco Central de los Bancos Centrales la regulación del sistema monetario, lo cual implica el desarrollar las normas operativas de las instituciones financieras sobre principios comunes y vigilar su cumplimiento, revisándolas a medida que puedan surgir nuevos instrumentos financieros o nuevas prácticas. Dicha regulación se realizaría mediante directivas dictadas a los Bancos Centrales que éstos deberan implantar en sus respectivos países.
- El dólar deje de ser la unidad de cuenta internacional y moneda de reserva.
- El Fondo Monetario internacional pase a ser Banco Central de Bancos Centrales.
Cuando en Bretton Woods se fijo la paridad del dólar frente al oro, estaba plenamente justificado que el dólar fuese la unidad de cuenta fija del sistema monetario mundial, pero tras abandonar el Presidente Nixon el precio fijo del oro, el dólar queda a merced de los intereses de los EE.UU. Es preciso crear una Unidad de Cuenta Internacional (UCI) que esté a salvo de los intereses de un único estado y sujeta a decisiones monopolares. Eso se lograría con una UCI que esté constituida por una cesta de monedas, por ejemplo, las monedas del G20.
El FMI pasaría a ser la entidad gestora de la nueva unidad de cuenta, recibiendo de cada país un deposito en su moneda nacional proporcional a su PIB, recibiendo cada país, como contrapartida, una transferencia del FMI denominada en UCIs que pasaría a constituir parte de las reservas de su Banco Central Nacional, pudiendo llegar un día en el que todas las reservas estén en UCIs.
Los UCIs cotizarían en todas las divisas y serían totalmente convertibles por cualquiera de ellas. Los países con déficit en sus balanzas de pago saldarían la deuda en UCIs y los precios de las materias primas y de la energía se valorarían en UCIs, así como las transacciones del comercio exterior. Los paises deficitarios acumularian deuda en UCIs y los que logren superavit atesorarian UCIs que podrian utilizar como reservas, inversiones internacionales o la compra experna de bienes y servicios.
El FMI no tendría que emitir billetes en UCIs, pues todas las transacciones en UCIs serían contables. Sólo los Bancos Centrales podran operan en UCIs entre sí y con el FMI. Para hacer pagos en efectivo denominados en UCIs, los UCIs abría que convertirlos a alguna de las divisas nacionales de curso legal.
Sería competencia del FMI como Banco Central de los Bancos Centrales la regulación del sistema monetario, lo cual implica el desarrollar las normas operativas de las instituciones financieras sobre principios comunes y vigilar su cumplimiento, revisándolas a medida que puedan surgir nuevos instrumentos financieros o nuevas prácticas. Dicha regulación se realizaría mediante directivas dictadas a los Bancos Centrales que éstos deberan implantar en sus respectivos países.
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