domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Hasta cuando estaremos en crisis?

Para salir de la crisis necesitamos:

A. Un buen diagnóstico: El paro y la deuda son contradictorias, intentar arreglar el uno sin más consideraciones deteriora la otra y viceversa. Hay que buscar inversiones que no generen deuda o produzcan rentabilidad o ahorren gastos y, a la vez, hacer cambios estructurales de gran calado.

B. Soluciones:

1. Un ambicioso plan nuclear que ahorre gastos en la factura energética exterior.
2. Lanzar un ambicioso Plan de Inversiones en infraestructuras, prospección minera, recuperación de riquezas submarinas, investigación y ahorro energético que se financie con la venta de patrimonio nacional y local. Empezando por las empresas públicas. Tradicionalmente, un paro masivo solo se soluciona haciendo zanjas, acumulando piedras o con la guerra, evitemos la guerra.
3. Pagar las deudas públicas a los proveedores con prontitud, vendiendo el patrimonio que sea preciso.
4. Bajar impuestos para fomentar la inversión, el ahorro y el empleo, financiando el déficit público con ventas de patrimonio. Mientras nos quede como patrimonio un bosque público, una parcela, un edificio, un cuadro en el Museo del Prado o un manuscrito en la Biblioteca del Escorial (dramatizo por lo dramático de la situación), habrá que venderlos para salir del paro. Dado que el gobierno nos ha arruinado y nos ha mandado al paro, que venda las alhajas de nuestras abuelas para darnos trabajo.
5. Cambiar, de una vez por todas, la legislación laboral, desde criterios económicos y no ideológicos.
6. Revisar y actualizar, a la luz de los datos de población, las pensiones.
7. Hacer una ley sensata y viable de financiación local.
8. Replantearse la financiación y función de los sindicatos, pues no estamos en el siglo XIX.
9. Facilitar a los emigrantes en paro su regreso a sus países de origen, empezando por los maleantes convictos y hacer una ley europea de emigración.
10. Ampliar el capital de los bancos, por mucho que coyunturalmente bajen sus acciones, para aumentar su coeficiente de solvencia, y que vendan patrimonio para hacer liquidez con la que amortizar deudas y poder dar créditos.
11. Revisar la ley de financiación de los partidos políticos y los gastos de las campañas electorales. Bastarían con espacios gratuitos en medios públicos que den a conocer los curricula vitae de los candidatos y los programas de los partidos. Haciendo que los programas sean contractuales, a fin de poder demandar a los gobernantes que no cumplan sus promesas (crearé pleno empleo, crearé pleno empleo, bocazas!!!).
12. Eliminar la corrupción mediante medidas adecuadas, es decir, medidas antimafiosas, como dar inmunidad y recompensa a los delatores que aporten pruebas incriminatorias e incautación del patrimonio de los convictos y sus cónyuges.
13. Cambiar la ley electoral a otra más equitativa y que permita que los votos en blanco produzcan escaños vacíos.
14. Esforzarnos los particulares por amortizar tanto como podamos nuestras hipotecas para reducir los intereses y dar liquidez a la banca.
15. Fortalecer la unidad política europea, a fin de asegurar la unidad de gestión fiscal que garantice la viabilidad de la moneda única, a fin de asegurar con ella el buen funcionamiento del mercado común que permite la optimización de la unión aduanera que facilita, señores británicos, la zona de libre cambio.
16. Cambiar este gobierno de incompetentes para los que lo importante es hacerse fotos y lo prioritario crear titulares vacíos, por otro de gobernantes competentes para quienes lo importante sea hacer cosas y lo prioritario sea generar empleo.