Para opinar sobre la nueva medida del Gobierno para ahorrar energía bajando el límite de velocidad en las autopistas, necesitamos objetividad, es decir: disponer de datos objetivos.
Si consultamos el Manual de Automóviles de Arias-Paz, que es la Biblia del automóvil en castellano, en el gráfico 779 de la pagina 655, yo tengo la edición número 33 del año 1965, encontramos que el ahorro por bajar la velocidad de 120 a 110 Km/hora es del 2,2%. En el texto se nos aclara que la gráfica ha sido hecha con las estadísticas disponibles sobre coches americanos y que para los europeos abría que reducir la escala en 10 Km. lo que supone un 10% menos, eso nos deja en un ahorro tipo del 2%.
Habría que ver los datos de la última versión del Arias-Paz, que creo va por la edición 56; posiblemente ahora, con las mejoras en el rendimiento de los motores y, sobre todo, las mejoras aerodinámicas de las carrocerías, el ahorro sea aun menor, pero quedémonos con ese 2% como límite superior.
Pongamos un consumo medio en autopista de 6 litros/100 Km, (mi coche consume 5,3 l/100 Km) tendríamos un consumo de 30 litros en un viaje de 500km y un ahorro de 1,5 litros que a 1,3 €/l supone un ahorro de 1,95 euros, no llega a dos euros por viaje de 500 Km. impuestos incluidos.
El tiempo de viaje se incrementaría en un 8,3% (10/120), luego un viaje que a 120 Km/hora tardaría 4 horas y 10 minutos se incrementaría en media hora. Lo cual quiere decir que, para dos viajeros de media por viaje, se perdería una hora de trabajo que se retribuiría con dos euros. Es decir, la productividad nacional caería a 2€/hora durante los viajes por carretera, por debajo del salario mínimo interprofesional, con independencia de que el que viaje sea un peón o un Primer Ministro. Bonito negocio.
Dos conclusiones:
1- La medida la han tomado a ojo, sin hacer el más mínimo análisis de la rentabilidad de la medida.
2- Posiblemente, la mejor medida sería aumentar el límite de veloscidad en las autopistas sin aumentar la inseguridad. Lo cual quiere decir que proporcionalmente al aumento de medidas de seguridad en los nuevos vehículos.
Si consultamos el Manual de Automóviles de Arias-Paz, que es la Biblia del automóvil en castellano, en el gráfico 779 de la pagina 655, yo tengo la edición número 33 del año 1965, encontramos que el ahorro por bajar la velocidad de 120 a 110 Km/hora es del 2,2%. En el texto se nos aclara que la gráfica ha sido hecha con las estadísticas disponibles sobre coches americanos y que para los europeos abría que reducir la escala en 10 Km. lo que supone un 10% menos, eso nos deja en un ahorro tipo del 2%.
Habría que ver los datos de la última versión del Arias-Paz, que creo va por la edición 56; posiblemente ahora, con las mejoras en el rendimiento de los motores y, sobre todo, las mejoras aerodinámicas de las carrocerías, el ahorro sea aun menor, pero quedémonos con ese 2% como límite superior.
Pongamos un consumo medio en autopista de 6 litros/100 Km, (mi coche consume 5,3 l/100 Km) tendríamos un consumo de 30 litros en un viaje de 500km y un ahorro de 1,5 litros que a 1,3 €/l supone un ahorro de 1,95 euros, no llega a dos euros por viaje de 500 Km. impuestos incluidos.
El tiempo de viaje se incrementaría en un 8,3% (10/120), luego un viaje que a 120 Km/hora tardaría 4 horas y 10 minutos se incrementaría en media hora. Lo cual quiere decir que, para dos viajeros de media por viaje, se perdería una hora de trabajo que se retribuiría con dos euros. Es decir, la productividad nacional caería a 2€/hora durante los viajes por carretera, por debajo del salario mínimo interprofesional, con independencia de que el que viaje sea un peón o un Primer Ministro. Bonito negocio.
Dos conclusiones:
1- La medida la han tomado a ojo, sin hacer el más mínimo análisis de la rentabilidad de la medida.
2- Posiblemente, la mejor medida sería aumentar el límite de veloscidad en las autopistas sin aumentar la inseguridad. Lo cual quiere decir que proporcionalmente al aumento de medidas de seguridad en los nuevos vehículos.
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